viernes, 12 de julio de 2013

Menús culares. El clero.


Cecina de obispo.
Astorga, 2012.


El Comedero del Señor Obispo
(La Catedral de la Cocina Mística)


CARTA


Sopas

Consomé de polla episcopal con fimosis y huevos al reclinatorio.
Caldo podre de abadesa al mismo Diablo.
Zurrukutuna de ajo ilustrada al aleluya con perendengues hervidos en sangre de mártir.
Sopa mística de Ávila.


Entrantes

Ceviche de berzas del Huerto de las Vírgenes Emparedadas.
Ninfas de vulva ahumada de novicia en emulsión espermática.
Tartar de cipotes de arcipreste y morcillona de Burgos con mango.
Flauta de canónigo rellena de guindillas e higadillos, al Evangelio según san Mateo.
Provolone de chupacirios asado con psilocybes salteadas al toque de esquila.
Frité conventual al prodigio isleño con perretxikos Dóminus vobiscum.
Chicharrones rancios y cecina de obispo sobre tostada al oremus. 
Tosta de Pan de Ángel al ajo arriero con miel de estramonio.
Garbanzos salteados con butifarra de mosén y espinacas de Montserrat.
Morros de catecúmena al chup chup con patatinas Tamtum ergo.


Ensaladas

Fría, franciscana, con rabos de rúcula, espágarros consagrados y cebollinos del Opus.
Tibia, de almejas, con chochos a remojo de agua bendita templada.
Caliente, preconciliar, de pecaos mortales contra el sexto.
De foie quien quiera.
De hostias.


Carnes

Suprema de pollo místico al campanario.
Chuletón de cura al pestazo de sacristía, con nabos y patatas noisettes.
Jamoncito de pato de confesionario sobre emulsión de óleos sagrados al responso.
Chuletillas de seminarista a la menta verde con saute de verduritas de estación
Cintas de bandullo de arcediano con patatas rápidas y pepino entero.
Presas de confesor ibérico en lecho de castaña hembra y olivas negras.
Entrecot de cardenal con patatas dólar y pepitas de oro en salsa vaticana.
Hamburguesa de teta monjil con chutney de zanahoria moruna.
Hamburguesa de Terra Chá, de la firma Picadillos Rouco, en nido de grelos confitados.


Caza

Chochas descalzas al menstruo de julio (En temporada)
Codornices del Monte Carmelo rellenas con arroz salvaje al éxtasis.
Hemorroides de papa montés en sazón vuelta y vuelta  (Existencias limitadas)
Lengua de jabalín con oreja de reverendo al bonete y patatas paja.


Pescados

Darne de tiburón de catedral con capirote de muselina de puñetas, y reducción de Lacrima Christi al Copón Bendito (Especialidad de la casa)
Besugo católico al horno con navajas melladas en gracia de Dios.
Lomo de jesuita con branquias sobre puré comunista, hilos de sangre fresca y Cojones 33.
Tatakis de atún teológiko y bakalao a la tonsura.
Pimientos del escrotillo rellenos de txipirones en salsa de sotana.
Salpicón de pobre en su jugo al acetto di Cáritas.
Txangurro preñado de riles de cerdo y sesos de arzobispo (Consultar existencias)


Postres

Peineta de crujiente de maní sobre flan de higas cuaresmales al vinho do Porto.
Esponjoso de gaita y rugoso de pezón clerical en mousse de chocolate del loro de Moscú.
Chuminos de profesas añosas marinados en sosa cáustica y bañados en albibar de azucenas.
Milhojas de feto malparido al gallardín con crema pastelera y Anís del Mono.
Altramuces caramelizados al púlpito.
Comunión de frutos prohibidos al sacramento.
Torrijas Barragana de párroco al pis pas.
Pedos de monja tímida en burbuja mariana.

Para reservas y pedidos, en las Oficinas del ObispedO o llamando al teléfono: 1111111;
(Preguntar por San Dios)

Skylorómiros Mavropradakos

José Luis Moreno-Ruiz.  Vampírica misa de requiem.


Salud


Sendo en Cuca

Buenos días. Hoy se inaugura en la Hostería Cuca La Vaina, de Castrillo de los Polvazares, en León, para conmemorar los 20 años de su apertura, la exposición  Óleos y palabras para el bosque, del pintor de San Justo de la Vega, Rosendo García Ramos Sendo. El título y los motivos de las obras, hacen referencia al incendio que el pasado verano calcinó 11.000 hectáreas de bosque en Castrocontrigo y Teleno. Los 24 cuadros, algunos de gran formato, permanecerán colgados hasta el 30 de noviembre.

Junto a las obras, se exponen también textos alusivos de 14 autores, entre los que figuran Gamoneda, Colinas, Llamazares, Rivas, Gutiérrez Aragón o Joaquín Aráujo.

Movimiento, descomposición y erosión, ése ha sido uno de los recorridos de Sendo en la pintura hasta llegar aquí, según la sucinta descripción que él hace de su propia obra.

Pasé en dos ocasiones por su casa-estudio, pude asistir un poco al crecimiento de los óleos y fotografiarlos. Pero quiero verlos colgados con sus textos al lado. Tengo preparada una reseña que aparecerá aquí el 12 de septiembre, un poco corregida y aumentada, espero, después de disfrutar la exposición, si es posible, junto a un cocido maragato. ¡Abrazos!

Ramiro Rodríguez Prada 

jueves, 11 de julio de 2013

Pata Negra -3


Pata Negra,  Rock gitano,  Blues de la frontera  e  Inspiración y locura.
Pata Negra,  1980-1990.

Pata Negra -3 


En esta entrada comentaré los dos LPs que me faltan de esos discos de la foto de la cabecera. Cerramos el último capítulo con Yo me quedo en Sevilla, una canción de su tercer álbum el Blues de la frontera (87).

Y abrimos hoy con un instrumental de los tres que incluyeron en el trabajo y que le da título.

Pata Negra. Blues de la frontera.

En todas partes me he tropezado con la misma palabra, bluslerías, para definir la música que hacían, y que imagino que será una mezcla de blues y bulería. No sé si es un invento suyo, de Rafael que era el más bacilón, de Ricardo Pachón, el cerebro de toda esta movida o ya venía de Veneno.

Fusión le llaman algunos, entre blues y flamenco, con otras pinceladas, de ská, de guitarrazos rockeros o de elegancia yasística, pero primando lo racial andaluz y gitano, por supuesto. 

F. G. Lorca. R. Amador. R. Riqueni, guitarra flamenca. Pata Negra.  Bodas de sangre.


Saben ya por Camarón, por Kiko, o por Ricardo Pachón, que la poesía popular andaluza, y la culta que se apoya en ella, como la de Lorca, es un buen venero para cualquier músico y repiten en este trabajo. Esta vez es Rafael  quien prueba fortuna sin la ayuda de Ricardo.

Con la que subí en la entrada anterior y las de hoy, están todas las del disco, y es que es muy completo en conjunto y el que más me gusta, no tiene desperdicio, y eso que las canciones que más sonaron, como por ejemplo la siguiente, no es de las excepcionales, pero se apoya en ese relato familar y muy cercano de Jozé, el Camarón, y para cualquier amante del flamenco con eso el tema ya tenía muchos puntos ganados.

Lencero, Pachón, Rafael. Antonio Rodríguez, bajo. Pata Negra.  Camarón.

El éxito de ventas no se hizo esperar y con este disco, que puede ser considerado su obra  madura, alcanzaron el reconocimiento de público y crítica que ya merecían hacía tiempo. Pero con todo ello llegaron también los problemas y el descontrol.

Todavía grabarían juntos otro disco en directo en 1989 en la sala Zeleste de Barcelona, como he contado ya.  Pero a partir de ahí, Raimundo, más práctico que el soñador Rafael, empezaría a tomar un rumbo distinto. Con el guitarrista Luis Cobos Manglis forma Arrajatabla, mientras su hermano se va entocinando cada vez más en su viaje infernal más que astral.

Hamilton. Lewis. Manuel Rodríguez, guitarra sint. Pata Negra.   How high the moon.

Parece estar escuchando uno una guitarra amaricana, BBKing mismo antes de que Raimundo lo conociera personalmente y trabajara con él. 

Sin embargo, aún tendría el tiempo y la lucidez necesarias Rafael Amador para parir un cuarto álbum con el nombre del grupo, aunque ya no figuraba en él Raimundo.

La Calle Betis es un tema más andaluz por el ritmo, las palmas y el coro de voces chillonas, y es de los que recuerdan un poco los trabajos de Lole y Manuel y los Montoya, aquí con bonitos arreglos de guitarra dibujando de fondo sonidos del jazz.

C. Lencero. R. Pachón. Pata Negra.  Calle Betis.

http://www.youtube.com/watch?v=1yVhy88_nOw&list=PLF1BBBBEA24937928

En este tercer LP de los dos hermanos todavía se pueden escuchar ecos del anterior experimento, que en el capítiulo 2 llamé tecnoflamenco o algo parecido, en el estilo único de los Amador y hasta donde su alma de gitanos podían transigir con las máquinas y la música tecnificada.

Cuestión ésta que ya se le debió plantear a Kiko Veneno cuando compuso su Seré mecánico por ti, más sencillo para él que es payo, donde se empiezan a escuchar esas síncopas en muchas canciones, incluso en las de base flamenca.

El tema siguiente, Lunático, es un ejemplo un poco especial  de lo que acabo de decir, con ese ritmo cortado de rasgueo seco, que aquí es también ská y reggae, acompañado por voces flamencas y solos de guitarra rockanbluseras.

C. G. Lencero. Rafael Amador. Pata Negra.  Lunático.

Todos los instrumentales de Pata Negra son extraordinarios porque ellos eran, son unos virtuosos en lo suyo, e innovadores, creadores. Pero la diversión frente a la seriedad de los teatros, la guasa antes que la trascendencia.

Si he puesto todas las canciones del disco junto a sus autores e intérpretes, justo es que haga una mención al resto de músicos que lo grabaron junto a los Amador: Antonio Rodríguez y Carlos Carli, batería; Antonio Habichuela y Antonio Tacita, percusión; Charo, Rocío, Elena y el Guadiana, coros y palmas; Jos Matchel, contrabajo; Manuel Marinelli, teclados; Arturo Soriano, saxo. Con la producción de Pachón, como he venido recordando.
J. Pizarro, bajo. Pata Negra.  Lindo gatito.


De haber terminado el capítulo con este disco la canción escogida hubiera sido sin duda Pasa la vida, porque entre otras muchas que me gustan, resume mejor que ninguna para mí lo que fue Pata Negra. Es también una de las que más sonaron y que más éxito les reportó.

La letra incide en una metáfora clásica de la poesía, la de la vida que pasa como un río, tan presente también en nuestra lírica. Recordemos, además, que una de las profesiones clásicas de los gitanos es la de cesteros, y el andarríos busca el material en los mimbrales ribereños.

Pero como todavía me queda comentar el cuarto disco, el que hizo Rafael Amador ya sin Raimundo, voy a poner una de las tres que tenía programadas de ese álbum, quizá incluso más conocida que la otra y más cachonda, y reservaré el Pasa la vida para la última. 

Lencero. Pachón. Moraito Chico, guitarra flamenca. 
Pata Negra.  Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda.


Rafael Amador  en  Inspiración y locura.  Detalle. 

En el cuarto y último disco que comentaré, Inspiración y locura, de 1990, hay también tres canciones que me divierten, además de la anterior. Una de ellas la he subido ya un par de veces aquí y son las Bulerías de Juan el Camas cantadas por él mihmo mihmamente, aquél del  ehtraterrehtre/ vente aquí con nozotroh y ponte morao/ que te voy a hacer un prrete..., y que cerraba el álbum. Pero no la pondré hoy porque ya me voy a pasar lo que no está escrito.

Las otras que me gustan son las dos siguientes. En esta primera, típica suya, aparece de nuevo la imagen poética de la muerte y el río, tiene que morir/ pero eso no le preocupa. Y esa frase que se repite machacona, tengo que volar aunque sólo tenga un ala, es toda una proclama que nos habla de voluntad de libertad por encima de las mayores dificultades.
Hay una lectura inmediata por evidente: el ala que le faltaba a Rafael era Raimundillo.  

C. Lencero. J. Arispont. Pata Negra.  Tengo que volar.


Rafael echó mano de un elenco de colegas músicos, que ya venían trabajando con todos los que tenían algo que decir en un estilo fronterizo que casi se estaba inventando en ese momento. Incluso, en el siguiente tema colaboró con él Manglis que se había ido con Raimundo a formar Arrajatabla

En los créditos figuraban también Jesús Arispont, bajo; J. Pizarro, guita eléctrica; A. Rodríguez, batería; J. M. Cañizares, J. M. Roldán guitarras flamencas, y el gran Moraito Chico en Todo lo que me gusta...; Tino Di Geraldo, batería y percusiones, con M. Soler; Jesús Bola, teclados, mezclas. Coro de Santa Bárbara, Kilate y Quimera, coros, con Diego Carrasco, Hermanas Peligro y Dr. Kelly, palmas también. Y los metales de la Sevilla Big Band. Ricardo Pachón seguía  produciendo.

Popular. Luis Cobos Manglis, guitarra eléctrica. Pata Negra.  Anónimo jerezano.

El disco no tuvo la pegada del anterior porque tal vez estaba más desequilibrado, los otros cuatro temas tienen menos interés, en alguno se repiten los guiños a ese tecno a la remanguillé torera, para mi made in Kiko, como en Genoveva y algún otro. Y por fin las Bulerías del Camas mencionadas.

Cuando empecé el primer capítulo creía que podría comentar algo del siguiente de Rafael, Como una vara verde (95) usando todavía el nombre de Pata Negra, pero no va más, ¡me paso ya dos huevos! 

Me queda mucha tela que cortar todavía de los hermanos Amador. Raimundo ha hecho una carrera impresionante después de la ruptura con su hermano, con el que volvió a amigarse y a trabajar más adelante hasta hoy mismo, pero esa es una historia tan larga como ésta y quisiera hablar algo de otros muchos músicos y grupos que me gustan antes de que se me agote el fuelle.

Un capítulo que tengo en mente y que quizá sí escriba en el curso del año son las canciones que el Púlgar hizo con Raimundo. Veremos allá en otoño... 

P. González. Romero Sanjuán. Pata Negra.  Pasa la vida.

http://www.youtube.com/watch?v=hq6M3R9mKRw

Salud y buena música

Ramiro Rodríguez Prada

miércoles, 10 de julio de 2013

60


Mudanza



Salí a tirar la basura



huyendo de una disputa familiar. Al salir a la calle oí voces. En la acera dos hombres discutían acaloradamente sobre las gracias y desgracias del equipo de fútbol local. Se tocaban el pecho como monos retadores mientras se agredían verbalmente. Daba la impresión de que llegarían a las manos de un momento a otro. Como no quería ser testigo de violencias, ni siquiera de palabra, porque ya venía escaldado, solté las bolsas en los cubos y me fui caminando calle abajo. Tampoco deseaba regresar a casa para dar tiempo a que las aguas remansaran. En un semáforo dos automovilistas se increpaban e insultaban a través de las ventanillas bajadas, por algún problema de tráfico. Al llegar a la plaza, en una de cuyas esquinas hay un punto limpio, un par de mujeres reñían por la posesión de unas cajas de cartón. En las carteleras de los multicines anunciaban la proyección de tres películas míticas del cine bélico. De las catacumbas del oscuro bar de húmedas paredes, subía un estruendo de tambores de guerra africanos. Volví a casa entristecido esperando reencontrarme con la paz del hogar, al fin y al cabo lo nuestro era apenas una diferencia de opiniones, quizá defendidas con más pasión de la cuenta. En la puerta del edificio habían fijado un cartel: PELIGRO. TERRENO MINADO. Y debajo: PROHIBIDO EL PASO.



Julio Sosa.  Rencor.





Salud y felices pesadillas


ra

martes, 9 de julio de 2013

59


Ribadeo.
Galicia  2013.


Salí a tirar la basura


y regresé sin nada interesante que reseñar, pero cuando estaba cerrando la puerta de casa me dio un ataque de ciática que me dejó doblado. ¡Joder!, pensé al sentir el puntazo en la espalda, ¡Tenemos al cuerpo en contra!, ¡¿No me podía dar el dolor cinco minutos antes de salir y no justo después de una salida sin substancia?!. Hubiera evitado el trabajo, ¡y menos mal que no llovía!. Porca miseria...


Guitarra, Flavio Rodrígues. Cante, Rafael Jimenez Falo, 
Presentación en Patas de El cante en movimiento.  Soleá.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Un saludo especial a mi amigo Falo, el mejor cantaor gitano asturiano de todos los tiempos, que puso música hace casi treinta años a esa soleá ligera de la tila, de mis Cançaos, cuya letra figura en la parte inferior de este blog, en la columna derecha. ¡Así se canta hitano!
Para él estas bulerías de un payo, desaparecido en 2004, anteayer hizo 9 años. Pero con alegría:

Miguel Benítez de Los Delinqüentes.   Fiesta flamenca por bulerías.


Besos

Ramiro



lunes, 8 de julio de 2013

58


Gijón, 2013.


Salí a tirar la basura



con una ola de calor. No había quien parara en casa y pensé que esta vez sería un alivio salir a refrescar un poco. Fui surfeando en la cresta de la ola hasta los cubos, medio derretidos y con la porquería humeando, como si alguien les hubiera echado encima una cerilla intentando encenderlos. Pero no salían llamas. Los pocos transeúntes con los que me crucé caminaban con lentitud resoplando, agitados y sudorosos. Pasó una persona muy gruesa que parecía licuar a medida que avanzaba, me recordaba a mí mismo cierta noche en Lérida. ¿O sería en Gerona?. Yo también iba revirado a causa de aquella temperatura inhumana. El gordo, porque era un hombre, dejaba un reguero de sudor tras de sí, como la baba un poco líquida de un caracol que, sin embargo, se secaba a los pocos segundos al contacto con las baldosas de la acera, que desprendían fuego. Estaba llegando de vuelta al portal cuando vi algo que me dejó anonadado: por la acera bajaba una mujer guapísima que parecía desfilar por una pasarela. Sostenía sobre la cabeza un paraguas abierto. Encima de la umbrela, a medio metro de altura, una nubecilla densa y gris descargaba una fina ducha de agua, siguiéndola calle abajo. Privilegios de la belleza, pensé, un poco para salir del paso de la confusión que me dominaba. Esperé, observando la extraordinaria escena, hasta que desapareció de mi vista. Entré en casa asfixiado y medio mareado, pensando si sería posible lo que acababa de ver o se trataría sólo de un producto de mi imaginación, esta noche más calenturienta que nunca, y recordaba a este propósito las incitantes formas de la hermosa mujer. No llegué a ninguna conclusión, pero la ciencia, hoy en día, avanza que es una barbaridad.



José Luis Moreno-Ruiz y La Enfermería Eléctrica.  Expectativas.


http://www.youtube.com/watch?v=0dZ9beKuKiE


Salud y felices pesadillas 


ra