jueves, 26 de diciembre de 2013

Η Πόλυ Πάνου, Poly Panou -2


Levkós. Kárpazos.
Grecia, agosto 2013.

Πόλυ Πάνου -2


Buenos días. Con Bizikotsis, Poly llegó a ser la nueva Sofía Vembo, Σοφία Βέμπο, histórica intérprete de laiká, con la que se la comparó.

Poly Panou nació el 28 de octubre de 1940, y si pongo la fecha completa, cosa que no suelo hacer, es porque coincide con un acontecimiento trascendental en el devenir de la Grecia moderna. Es el día en que el dictador Metaxás contestó con un  Όχι, No, a las pretensiones de Mussolini de ocupar el país, No que dio origen a la guerra greco-italiana en los iniciales compases de la Segunda Guerra Mundial y que desde entonces ha quedado como fiesta nacional.

En los años 60, reconocida ya como una estrella, con Panos Gavalás, otro cantante poderoso de laiká de la estirpe de Mitropanos o Dionisiou, fundó el sello discográfico Βεντέτα, Vendetta, con el que grabar temas propios y de su gusto sin imposiciones de empresa o mercado.

Κώστας Βίρβος. Απόστολος Καλδάρας. Πόλυ Πάνου.  Ό,τι βρέξει ας κατεβάσει.


Además de los compositores mencionados en el capítulo anterior, como Apóstolos Kaldaras, que firma el primero y el último tema de hoy, Panu interpretó canciones de los mejores autores y letristas del momento.

Tal es el caso de Kostas Virvos, al que ya he mencionado en muchas ocasiones, escritor que colaboró como Poly con los músicos de más prestigio de la laiká, Derveniotis, Tsitsanis, Bizikotsis, Kasantsidis o el propio Kaldaras.
Canciones de amor y desamor muy populares, como Γεννήθηκα για να πονώ, Nacida para sufrir, de Tsitsanis, que inmortalizó Marika Ninou, o Μια παλιά ιστορία, Una vieja historia, de Kasantsidis, que quienes sigan el blog ya han tenido ocasión de escuchar aquí..

Γιάννης Καραμπεσίνης. Πόλυ Πάνου.  Εσένα δεν σου άξιζε αγάπη. 

Εσένα δε σου άξιζε αγάπη
εσένα δε σου άξιζε στοργή
Έχεις στο αίμα σου την αμαρτία
είσ' ένα ψέμα χωρίς ψυχή

Tú no mereces mi amor
tú no mereces mi cariño
Tienes en tu sangre el pecado
es una mentira sin alma

Traducido libremente, y puedo equivocarme, no os fiéis, así tengo que arreglarme por no ser aplicado..., ¡Estudiad, queridos niños!

De la película  Ολγα, αγαπη μου, Olga, mi amor, de Γιάννης Δαλιανίδης (1968).
 Λευτέρης Παπαδόπουλος, Μάριος Κώστογλου. Μίμης Πλέσσας. 
Πολυ Πανου.   Φυγε λοιπον μη στεκεσαι.


Una faceta muy importante en la carrera musical de Poly, que además contribuyó en gran medida a su popularidad, fue su aparición en películas de los años 60, como en ésta de Mi querida Olga, en equipo con Papadópulos y Plessas, músico con el que colaboraría estrechamente.

En nuestras vacaciones vimos alguna en la televisión griega, de esos ciclos que ponen por las tardes reponiendo películas antiguas, y Olga fue una de ellas, quizá la más popular, tanto el film como las canciones que canta Poly.

De la película  Ολγα, αγαπη μου. Λευτέρης Παπαδόπουλος. Μίμης Πλέσσας. 
Πόλυ Πάνου.  Τι σου 'κανα και πίνεις.


Levkós. Kárpazos.
Grecia, verano 2013.

Entre los compositores griegos de Éntekno, Panou interpretó también una canción muy conocida de Stavros Xarjakos de 1963, Κόκκινα φανάρια (Το καλντερίμι). Faroles rojos (El camino), que acabaría convirtiéndose en un himno gay por los años dorados de Mykonos.

Αλέκος Γαλανός. Σταύρος Ξαρχάκος. Πόλυ Πάνου. Κόκκινα φανάρια (Το καλντερίμι) 


Η Πολυτίμη Κολιοπάνου, era su nombre real de pila, muy largo y difícil de fijar. Lo cambió por el más corto Poly Panou cuando empezó con Bizikotsis en la música.

Panou firmó una veintena de discos personales, más un sin fin de colaboraciones y programas especiales en radio y televisión.

Y para terminar: tabaco y vino. No tengo arreglo. En esa mezcla se adoban tantas voces maravillosas, rotas muchas pero siempre fuertes, con personalidad, descaro o chulería. Y eso nos dejó Poly Panu.

Χαράλαμπος Βασιλειάδης Τσάντας, Γεράσιμος Κλουβάτος.
Πολυ Πανου.  Άναψε το τσιγάρο. Encendió el cigarro.


La última es una de mis preferidas y ésas suelo dejarlas para el final. Aquí la voz de Poly tiene mucho del deje tristón del tanguista, y ese acordeón ayuda, por más que sean las penas del rebétiko las que canta.

De la película  Είμαι μια Δυστυχισμένη (1964), Ime mia distijismeni, de Apóstolos Tegopoulos.

Χαράλαμπος Βασιλειάδης Τσάντας, Απόστολος Καλδάρας. Πόλυ Πάνου.
  Φέρτε μια κούπα με κρασί. Trae una copa de vino.



Salud y buena música

Barbarómiros

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Extreñimiento clerical


El Naranco.
 Oviedo. Asturias, marzo 2013.


El culo de los obispos
(Extreñimiento)


Tienen esa redondez de santas hostias preñadas de chorizo

como empanadillas sin cocer y el culo mondo y fofo y albo.

Lo sé porque aparecen en mi bola de cristal de Roca pura

cuando sobre la porcelana les veo el ano reflejado y mierda dura.


De  Kolomancias.  Oviedo 2013.
La moska kogonera


Frank Zappa.   Po-Jama People.



Salud

martes, 24 de diciembre de 2013

Μανούλι, Manoúli, queso karpáciko.


¿Manoúli, Maroúli, Manoúri o Feta?
Cárpatos. Grecia, verano 2013.

Manuli


Buenos días. En una guía que hablaba de Cárpatos leí Marouli en lugar de Manouli y aunque rectifiqué al ver el nombre en la carta de una taberna en Livadia, se me había metido tanto el equívoco que seguí llamándolo Maruli, e incluso lo escribí aquí en algún capítulo. Valga  esto como rectificación.

Era mi intención ofrecer la receta de un postre griego para estas fiestas y había pensado en las loukumades, uno de los más populares de Grecia, presente en todas sus regiones, celebraciones y paniyiris, y que este verano probamos en el Dodecaneso.
Fue la bondad de las que hacían María y Nikos en Levkós, Cárpatos, lo que me movió a ello, porque me dieron la receta y pensé que un dulce era una buena idea para un día como hoy. Pero no quería limitarme a copiar la receta, o dejarme guiar por los distintos vídeos que se pueden encontrar en la red explicando la confección de recetas, más o menos similares, en distintos lugares del país.

Por eso me lancé a probar antes de hablar: ¡no me salieron lukumades, me salió un churro patatero! La primera en la frente. Ante semejante fracaso reculé y ahora voy a tardar en repetir.

¿Qué hice mal? Sospecho que no incorporé la cantidad de levadura necesaria o no hice bien la mezcla de ésta con la masa, porque no subió lo que debería después de la espera obligatoria, y los buñuelos quedaron demasiado duros. Un palo así, a mí, que no soy un vocacional de la cocina, me baja la moral hasta límites desconocidos. ¡Qué rabia me dio, con lo que tardé en decidirme y lo fáciles que parecían!

Si lee este artículo alguien de la comunidad filohelena asturiana, que todos los años organiza ágapes con distintos platos típicos griegos, y que según he escuchado planchan las lukumades, en sentido figurado claro está, si se enteran, insisto, me echan a los lobos, y con razón. Es broma, desde luego.
En fin, que no hablaré de mis buñuelos y no mucho del queso que los reemplaza, tengo poco que decir y estoy flojo para buscar más información. Que valgan las fotografías, ésta es la crónica de un fracaso.

Uno de los Manulis  envasados en  Cárpatos.
Grecia,  verano 2013.

El Manouli, como ya dejé apuntado en un par de entradas cuando me ocupé de Cárpatos, -no confundir tampoco con el Manouri de Macedonia y Tesalia, queso con denominación de origen reconocida-, es un queso blanco de oveja, no sé si en algunos casos de cabra o mezcla de ambas leches, primitivo, al principio húmedo que no fresco, semejante a un Feta, y, después de curado, muy seco y con un alto contenido en sal. En origen es como los fetas caseros de todas las islas, que van perdiendo el agua con el tiempo hasta adquirir una dureza casi pétrea.

El plus de sal permite una larga conservación sin que las cualidades organolépticas se alteren demasiado, es decir que no rancea tan rápido como otros quesos. Porque el Manuli es rico en grasas, como en general todos los quesos de cabra u oveja frescos o curados.

El ejemplo más cercano para mí es el Mizitra de Creta y alguna otra isla. Empieza por ser un requesón cuando está recién elaborado, que se presenta grumoso y sin aglutinar, y termina convirtiéndose a lo largo del año en un queso para rallar debido a su dureza y concentración. El queso es sabroso dentro de su tosquedad y en sus fases de media curación, como es el caso del Manuli, acompaña perfectamente, verbi gratia, a un cafelito elinikó, a un vaso de agua o de vino, a un tsikudiá, con un trozo de pan y unas uvas.

Sabido es que la domesticación de animales, un proceso lento y gradual, comenzó con la revolución neolítica, el abandono de la caza como forma única de subsistencia y el comienzo de la agricultura y el pastoreo. El perro parece ser el primero, entre el 15/10.000 adC., al que seguirían cabra, caballo, oveja, cerdo, vaca, etc. Y el lugar donde se localizan los primeros ensayos en esa dirección es Oriente Medio, Mesopotamia, Siria, sur de Turquía, Jordania, Palestina... .

Y de Asia Menor habría pasado a Europa a través de Grecia, como el hierro, la forja, y tantas otras cosas.

Nikos Pablidis.  Pote za pao sto jorió.


El  Μανούλι  de Georgios Vergetakis.
Carpatos.  Grecia, agosto 2013.

Sea como fuere, la tradición en el pastoreo de cabras y ovejas para aprovechar su carne y sus derivados, lana y leche, es en todos esos pueblos ancestral, y de ahí proceden más de la mitad de los dos mil quesos tradicionales que existen en el mundo. Sólo en Grecia, con apenas 11 millones de habitantes, hay más de treinta denominaciones de origen. Ya sé que para una región como Asturias, actualmente de las más ricas de Europa en variedades queseras, puede sonar a poco, pero no lo es en el conjunto de los pueblos.

Ese conocimiento no se ha perdido aún en muchos lugares apartados, entre ellos las islas, donde se sigue realizando un pastoreo tradicional, que es la base del producto, con el ganado triscando por el monte de sol a sol, y estabulaciones parciales para pasar la noche en los rediles o en esas cabañas, kejaiades les llaman en Limnos, donde, por cierto, las mujeres y los pastores elaboran uno de los mejores fetas de Grecia.

En invierno es normal que se prolonguen los periodos de estabulación y que se complete la alimentación de los animales con algo de pienso. Pero tampoco es lo habitual, se respeta la tradición porque los primeros y casi únicos consumidores, en muchos casos, son ellos mismos y sería un autoengaño. Y los griegos serán pobres, pero tienen un paladar educado y exigente, más aún con sus propios productos.

Hoy ya se encuentra Manuli en los supermercados, manufacturado por un par de firmas de Cárpatos, lo probamos y responde a las características apuntadas. Su precio en el mercado ronda los diez euros el kilo, envasado.

Pero nos gustó bastante más el casero que comimos en Livadia, o algunos trozos que Nikos compartió con nostros en Levkós.

El tentempié de  Nikos, en un rincón de su chiringuito en  Levkós.
Cárpatos.  Grecia, agosto 2013.

Los griegos, cerca de Italia y más influidos por su cocina y su cultura, son más amigos que nosotros del queso rayado, la pasta y los gratinados. Eso hace que aumente mucho el consumo, pese a que el queso para roer, para comer un pedazo, no es tan frecuente como complemento o postre en una mesa griega como en las nuestras, con más variedades de ese género y más sofisticadas. También de gran calidad, por supuesto.

Otra fuente de consumo masivo en Grecia, ciñéndonos al feta, es su incorporación a la ensalada nacional, o como tapa, solo, con aceite de oliva y orégano, o algunas aceitunas negras.

Y creo que, después de todo, no fue tan poco lo que escribí con la excusa del Manouli. Así que buenos días y que os podáis permitir un queso rico en la mesa, aunque sólo sea por una noche, ¡soy un forofo de ellos!
Y ante todo que tengamos salud, detrás los buenos alimentos, ¿es posible lo uno sin lo otro?

Μιχάλης Μιχαηλίδης (Μιχαλής). Αρχοντούλα Λεντή.  Δέρνε με μάνα σιανά. Καρπάθου.

http://www.youtube.com/watch?v=lRAQ4-uTSN0

Ramiro

lunes, 23 de diciembre de 2013

Autorretrato sin manos


Magia potagia: Autorretrato, ¡sin manos!


nada por aquí nada por allá
(y un café)



sabía que no era nadie que no era nada que estaba muerto

pero insistía en renacer cada mañana en un alehop de circo

con zumo de naranja amarga sin alcohol y llagas varias

en la tostada imaginaria de un desayuno solo en zapatillas

y un café


a quién le importan sus estigmas sus paperas o su incendio

manteca de cabra loca para nutrir la fantasía de vivir sin vida

reír la muerte y ordenar un caos que nunca tuvo arreglo

detrás de la cara nadie detrás de las manos nada sólo nada   

y un café


De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013.

Ramiro Rodríguez Prada


Pau Riba.  Nit de Nadal.



Salud y buenas noches.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Un regalo de Lisi y Diamandís


Ένα δώρο από Λίζι και Διαμαντής.
Petriés. Eubea,  2012.


Un poco de cariño


Καλημέρα, Buen día!. La última noche que nos invitaron a cenar en su casa de Petriés, en Eubea, Lisi y Diamandís, tenían, además, un par de regalos para nosotros. Sabiendo lo que fumo, se les ocurrió la idea de comprarme una maquinina de hacer cigarrillos.

Es muy guapa, como podéis ver, metálica con todo el firmamento en el relieve de la tapa. Pero la uso poco porque estoy acostumbrado a liarlos a mano y me resulta más cómodo y rápido. La tengo en realidad como una pequeña reliquia y recuerdo de los amigos.

La máquina, no obstante, sólo es un pretexto para recordar de nuevo a esas buenas personas. A ellos y a toda la parea de Agioi Apostoloi, Stavrula y Spiros, Kostas y Panoiotis, María y Maquis, Popi y Yiorgos, o Valy y Yiannis..., y sus respectivas familias.

Ψαραντώνης.  Psarandonis (21/8/13).  Εσβησ' αέρας το κερί/ Άντρας που δεν εκάτεχε.



Todo el cielo,  diurno  y  nocturno.
Petriés.  Eubea. Grecia, verano 2012.

No se me da bien eso de las celebraciones cristianas del Amor Universal a plazo fijo, luces de fiesta y grandes almacenes, y por eso no acostumbro a mandar felicitaciones o desear un próspero año nuevo, ni aquí ni en parte alguna, como es norma para otros por estas fechas. No soy tan duro, porque en realidad no lo digo con esas palabras, pero de algún modo lo digo, como aquí.

Y sin embargo me llegan detalles como la tarjeta que nos envió el año pasado Marza, la hija de Popi y Yiorgos, algo personal, tierno y hecho con cariño.
Porque al final viene a resultar que las palabras y las frases no son más que fórmulas más o menos convencionales. ¿Qué gran diferencia hay si yo utilizo la frase que tengáis un buen año, o que el invierno sea leve?, cuestión de estaciones y fórmulas gramaticales. El asunto es arroparnos para entrar en calor.

Y las fechas no son sino otra convención. Por eso cada uno con su creencia, sin imponerla a los demás, como y cuando quiera, pero que quiera si es posible.
Como no se me da bien por mucho que lo verbalice, la entrada de hoy será corta, me gustaría ahorrar palabras pero que les llegara el cariño.

Kiko Veneno. Está muy bien eso del cariño   Respeto.



La máquina con la boca abierta

Una pequeña mención a los tres temas de hoy. El primero, de Psarandonis, es una grabación en directo de agosto pasado, cuando estábamos en Kárpazos, lo subo porque me pongo en el lugar del maestro de Anogeia, y ése sería el entusiasmo que quisiera transmitirles hoy, aunque sé que este gran loco no es lo que más motiva a la parea.
El segundo de Kiko, ya lo dice casi todo en el título del álbum, Está muy bien eso del cariño, y en la letra de la canción Respeto.

Y el tercero de Sofía Vembo se titula La tabaquera, que vendría a ser una petaca, tal vez una pitillera, apropiado en cualquier caso para ilustrar musicalmente el regalo de Lisi y Diamandís. Ya había puesto otra versión, un dúo de Marika Ninou y Vasilis Tsitsanis que me gusta más, pero hay que variar.

Si no lo dije lo repito: ¡Salud y buen año a todos!

Μ. Τραϊφόρος. Γ. Γιαννακόπουλος. Ι. Ριτσιάρδης.  Σοφία Βέμπο.  Η ταμπακέρα. (1950)


Υγεία, φίλοι μας, και καλό χειμώνα!!


Barbarómiros

P. D. Cariños también a todos los lectores de Psilicosis que me han acompañado, a los comentaristas, seguidores y amigos: sin vuestro apoyo dudo que hubiera llegado hasta aquí. Salud, abrazos y buen invierno.

Ramiro