lunes, 13 de enero de 2014

104


Yo no fui


Salí a tirar la basura



de dos días, poca cosa. Hoy tocaba plástico pero, por razones desconocidas, sólo estaban en la acera los cubos de la orgánica. No sabía qué hacer con la bolsa y no tenía ganas de caminar, tampoco quería volver a casa con ella. La idea de echarla con la orgánica no me gustaba, ya me había molestado yo en separarla. Junto a la parada del bus cercana hay una papelera y colgué la bolsa en ella, pensando que tal vez los barrenderos la recogieran esa misma noche, como he visto que hacen en ocasiones. Iba a entrar ya en el portal, cuando oí que llegaba el camión de la basura y esperé. Vaciaron los cubos de la orgánica y el último operario silbó al conductor para que arrancara, al tiempo que descolgaba la bolsa de la papelera. Se subió a la carrera en el montante trasero del vehículo y echó mi bolsa con el resto de la basura. Me encogí de hombros, ¡la conciencia al hoyo!.



Heredeiros da Crus.   Frenazu nel calzonciellu.


http://www.youtube.com/watch?v=-8mlsFz0FnY


Salud y felices pesadillas


ra

domingo, 12 de enero de 2014

Blanca Esteve -3


Ilustración de  Blanca Esteve  (2006),  para el  Éxitus  de  Psilicosis. 

Margarita se va con Jorge
(Cruce de cables)


¡Eres un estúpido si pensabas que te ibas a ir de rositas, Federico! Espié cada uno de tus pasos, conozco a esa rubia falsa, esa Virginia blanquita que escondes en el hotelucho de tus amigos. Hubiera perdonado la traición, el engaño, la vergüenza, pero no te llevarás la pasta, ese golpe fue mío, yo lo planeé, yo puse los medios y encandilé a esa mala bestia hasta conseguir la combinación, yo lo retuve a mi lado mientras tú y tus colegas vaciabais su caja fuerte. ¡No disfrutarás de mi dinero en brazos de esa zorra con cara de mosquita muerta!


Fusión en negro,  de  Raúl Castañón  e ilustración de  Blanca Esteve.
Páginas 16-17 del Éxitus. Psilicosis 2008.

Dejaré de trabajar en el cabaret de Samuel, ese macarra de altos vuelos y baja estofa al que desplumamos, he conocido a un hombre grande de verdad, como un oso, no un chiflaybaila como tú, que ni chicha ni limoná, más escurrío que el rabo un calamar. Nos iremos juntos de esta ciudad de mierda, a Brasil, a cualquier lugar exótico. Él sabe coger mi cintura y estrecharme en su pecho, él me protegerá, y no me importa que no sepa bailar, ya le enseñaré. Además, ¿sabes lo que te digo?, que ya estoy harta de bailes, que si pasín paquí que si pasín pallá, y tiki-tiki, tikitiki..., ¡eres un cansino, Federico, y te voy a matar como me llamo Margarita!

Ramiro Cansino

Elvis Presley.  Bossa Nova Baby.  Rita Hayworth y Fred Astaire.



Detalle del revólver de Rita.
 Blanca Esteve.  2006.


Blanca Esteve -3


Buenos días. El dibujo de Blanca Esteve, a quien aprovecho para enviar otro abrazo, acompañaba un relato negro de Raúl Castañón del Río. Estuve a punto de ponerlo porque no era tan largo como pensaba, pero veo que se puede leer ampliando la foto y había prometido escribir algo nuevo.

Fue pensada como ilustración de la historia de Raúl, Fusión en negro. Ahora invertí el proceso y es el texto el que ilustra el dibujo. No estoy muy contento de ese viraje al humor, ni tengo práctica en el género, pero como intento ya me vale.

El trabajo, como también le decía a Blanca en una misiva, tal vez sea más contundente que los otros dos que ilustraban textos en Psilicosis, 
El faro:  http://wwwpsilicosisblogspotcom.blogspot.com.es/2013/10/blanca-esteve.html

y El suicida:  http://wwwpsilicosisblogspotcom.blogspot.com.es/2013/10/blanca-esteve-2.html

Sobre todo visualmente, por su plasticidad, por ese negro masivo que seduce al ojo resaltando la figura en blanco. También por la calidad del dibujo, por supuesto, desde la línea a la sombra o el plano. Y no podemos obviar a la figura, el personaje, seductor y dramático, elegante, lo identifiquemos o no con Marga-Rita-Gilda.

Rita, como el sombrero de Buster Keaton en El suicida, es un icono cinematográfico que Blanca recrea con maestría, no obstante ya señalé, en el 2º capítulo dedicado a ella, las razones por las que el dibujo del suicida era y sigue siendo el que más me emociona.


Billie Holiday.  Gloomy Sunday.



Salut y molts petons!

Ramiro Rodríguez Prada

sábado, 11 de enero de 2014

Η Ρόδος, Rodas -4. Una vuelta a la isla.


Makri detrás  Alimia  y al fondo  Halki,  desde el castillo de  Kritinía.
Skala Kamirou.  Rodas, verano  2013.

Periplo rodio


Buenos días. Para un recorrido más completo por Rodas, que es la isla más grande del Dodecaneso, se necesitarían dos o tres días de alquiler de coche, pero nosotros sólo íbamos a estar unos tres días a la ida y otros tantos al regreso, y los alquileres son caros. Por otra parte nos interesaba más vivir un poco la ciudad sin las prisas de una visita rápida, así que alquilamos un pequeño utilitario para una jornada. La verdad es que aprovechamos bien ese día.

Tenía muy presente el periplo de Durrell y sus amigos, una primera parte cercana a la capital caminando y el resto en coche, por lo que en los años cuarenta, inmediatamente después del fin de la Segunda Guerra Mundial, eran caminos de tierra, pero casi con el mismo trazado que en la actualidad. Tuvimos que renunciar a varias de esas visitas o las hicimos rápido.
Ya no es aquella isla y Iálisos, por ejemplo, es un conglomerado de hoteles, apartamentos, restaurantes y el resto de infraestructuras turísticas, donde han desaparecido o se han ocultado totalmente los rastros que quedaban de la Rodas prebélica.

Sin embargo, como ocurre en todas las islas griegas, basta alejarse unos kilómetros de la línea costera, llana en su mayor parte y sobre todo la de poniente, para encontrarse con la Grecia rural, y eso que Rodas está bastante poblada, unos 50.000 habitantes, si bien es cierto que la gran mayoría concentrados en la capital y su entorno inmediato.

Es montañosa y arbolada,  sobre todo pinos y cipreses, desde Moní Filérimos y el monte Smith en el norte, de los que tanto habló Larry, mirando a los puertos sobre la misma ciudad o a la costa opuesta, de Iálisos, hasta la cumbre de la isla, el Ataviros, de 1.216 metros, encima del pueblo de Embona, hacia la mitad de la isla no lejos de la costa oeste. Más al sur el interior sigue siendo abrupto, aunque la altura máxima no llega a los 600 metros ya cerca de Kataviá, en el extremo meridional.

Πεταλούδες,  Mariposas.
Rodas, agosto  2013.

Un lugar que en tiempos de Durrell no estaba abierto al público era el Valle de las Mariposas (Petaludes), a los pies del monte Stavrós, en la actualidad una de las atracciones de la isla que ha desplazado en las preferencias del turista a la mayoría de los restos arqueológicos clásicos. Es un valle estrecho y profundo de unos 5-6 kilómetros de largo, fresco, con una vegetación muy densa e intrincada y un torrente que baja encajonado entre rocas, con saltos de agua, pequeñas ensenadas y pozos cristalinos, donde se reúnen por cientos de miles las mariposas de la especie Artia atigrada de Jersey, buscando al parecer la resina de un árbol que también se usa como incienso.

Lo recorrimos a primera hora de la mañana y fue muy agradable, aún había poca gente y sólo ya a media bajada nos cruzamos con la masa de turistas que descargan los autobuses en los varios amplios aparcamientos de la zona. Fueron dos horas y lo hicimos despacio porque las pendientes se las traen y eso que lo facilitan con un sendero a medias escalonado, puentines, bancos para descansar de tanto en tanto, y una baranda de madera donde ir ayudándose. Para afogaos como yo, perfecto.

Y en lo alto el monasterio de Kalopetra. Tomamos un zumo de naranja natural y bajamos. ¡Llevad agua!, eso no debe faltar en cualquier paseo por Grecia, especialmente si se viaja con niños, y esta excursión es sobre todo cosa de familias con chavales, aunque no es de las peores porque por lo menos no machaca el sol.

Pasamos después por Kalavarda y las ruinas de Kamiros, con restos de una ciudad doria del siglo V a. C., bien conservados, con un templo, una cisterna que al parecer proporcionaba agua a unas dos mil personas, lo que da idea de su tamaño para la época, baños públicos y un altar consagrado a Helios, la antigua deidad solar rodia.

Mystery Tour in the Middel Ages. 6º Festival Medieval de Rodas.
 Immediate.  Trailerhead.

http://www.youtube.com/watch?v=-4HdQ37C29Y

Skala Kamirou. La taberna de  Gideón. 
Rodas, verano  2013.

Y de ahí a Skala Kamirou, el único puerto, con el de Fanes, con entidad y solera de toda la costa oeste, llana como dije, de escaso calado y sin abrigos para los barcos. El puerto era conocido ya en épocas clásicas puesto que el primitivo era también dorio. Tampoco es gran cosa, pero está protegido por el farallón del cabo Kobiá, sobre uno de cuyos oteros se levanta el castillo de Kriniá, de las fortalezas más importantes de los Caballeros de Rodas en la isla.

Llegamos al medio día y aprovechamos para tomar unas cervezas y picar algo en el más apartado de los tres restaurantes del puertín pesquero. De aquí parten caiques a la cercana isla de Jalki, que se toca con los ojos a pocas millas, rodeada de islotes, y preguntamos al patrón por precios y horarios. Estaba incluso dispuesto a llevarnos a nosotros solos con coche y todo por no mucho dinero. El negocio no marcha bien, eran los primeros días de agosto y la actividad mínima, entre los tres tabernas no creo que hubiera más de cincuenta personas, y de paso, contando a los trabajadores naturales y a los pocos marineros del puerto.
Saltar a Jalki, aunque nos devolvieran a Rodas por la tarde, suponía perder la visita a lo que nos faltaba de la isla, que era mucho, en particular Lindos. La oferta fue tan tentadora que a punto estuvimos de aceptarla. Pero vale la pena el lugar, es un rincón pacífico donde descansar un rato a la sombra.

Y nos interesaba también el lugar porque aquí se produjo el encuentro entre Durrell, su amigo Gideón y el grecoamericano que se atrevió a insultar a  Grecia, su país de origen, esperando una connivencia de los extranjeros que no se produjo, puesto que Gideón lo humilló llamándole "estúpido hijo de perra", en una perfecta imitación del acento neoyorquino.
Por Jalki pasaríamos rumbo a Cárpatos y en el regreso a Rodas. Pero el espectáculo de esas islinas, Makri, Drosonisi, Atrakusa, Stróggilo, Alimia..., rodeadas por el azul, desde el castillo franco de Kriniá, es majestuoso.

Casi sin gasolina, porque no hay estación hasta Árniza, pasamos por el típico pueblín de Monólizos, otro punto interesante en la ruta, tanto para Durrell como para quienes nos informaron, que sin embargo nos defraudó por la parte gástrica: entramos a comer en dos restaurantes llenos de rubios, descaradamente para turistas con pasta, interiores, desangelados, caros y encima convencionales, ¡y las cartas en inglés, alemán y francés, el griego no aparecía por ninguna parte! Mos levantamos y mos fuimos.

La cruz de la moneda.
Rodas, verano  2013.

Bajamos hasta Árniza prácticamente en punto muerto para ahorrar combustible. Está situado en una amplia llanura costera y comimos allí como reyes del mambo, en un asador griego popular al aire libre en la misma plaza, tranquila y sombreada, bajo los emparrados y las buganvilias, ¡siempre Grecia!...

Por la tarde pasamos a la costa este, atravesando una zona calcinada como un paisaje de guerra, que había sido arrasada días antes por el fuego, extraño no tropezarse con desastres así cada verano.
Todo el golfo de Yenadi, en la parte oriental, es bastante llano, abierto y ventoso, lugar apropiado para los deportes de vela. El azul del mar va ganando luminosidad hacia el norte, hasta Lardos y las playas y calas previas a Lindos, donde el esmeralda es ya escandaloso.

Tenía previsto un solo capítulo para este periplo rodio, pero todavía me falta Lindos, que sólo por su belleza ya merece un capítulo en exclusiva. Y además tengo muchas imágenes del lugar, de modo que me quedo aquí. Por otra parte ya alcancé el tamaño habitual de las entradas de este tipo.

Tercer Festival Antinuclear de Rodas.
Carlos Puebla. Bossanova Band.  Hasta siempre comandante.

http://www.youtube.com/watch?v=aWqdhuHAOfU

Salud y buen rumbo.

Barbarómiros


P. D.  Para Cristinita de Bogbón:

Chavela Vargas.   Quisiera amarte menos.

http://www.youtube.com/watch?v=-0Ck3SXspWc

¡Chis-pón!!

Acojonante, esperpéntico, ¡hgjghdogniefhij45j67fjkklñvfgjil!!!!..., ¡A mí don Ramón!!!!

Aaaay!...

jueves, 9 de enero de 2014

103


Tocaba papel



Salí a tirar la basura



tan cansado que me dormía por el camino. Debí cruzarme con alguien que me dijo algo, pero enseguida se borró de mi cabeza. Desperté con ella apoyada en la bolsa del papel, la almohada había desaparecido de la cama.


Μάνος Χατζιδάκις. Φλέρυ Νταντωνάκη.   Κάθε τρελό παιδί. Cada niño loco.




Salud y felices  pesadillas


ra

martes, 7 de enero de 2014

102


Lo obvio: nieve por un tubo.



Salí a tirar la basura.



Había nevado y todo estaba cubierto con ese manto que redondea las cosas y las uniformiza, los coches parecían huevos blandos arrimados a la acera, y las farolas centinelas larguiruchos y ateridos. Caminaba despacio temiendo un resbalón, mientras volvía a nevar con intensidad y mansedumbre. Grandes copos caían a cámara lenta. En la acera la nieve me llegaba a las rodillas. Con un andar cada vez más penoso y lento, llegué al montón blanco e informe de los cubos. Nadie se había acercado a ellos desde hacía horas. Di la vuelta sorprendido por el silencio y algo inquieto por la densidad de la nevada que estaba cayendo, hasta el punto de que me impedía ver la dirección que debía tomar. ¡Sólo me falta la ventisca!, pensé tratando de conjurar mi preocupación. Con muchas dificultades alcancé la base de la escalera de acceso a la finca. Pensé, optimista, que ahora sería más difícil perderme. Por contra la ascensión fue épica, los escalones eran una catarata de hielo que bajaba desde la cumbre. La escalada me trajo a la memoria el relato de un montañero acercándose a la cima del Karakorum. De la escalera al portal me fui arrastrando, agotado ya. A un cuerpo de la puerta noté un vahído. No me entraba aire en los pulmones, boqueaba como un pobre pajarín moribundo. Antes de desvanecerme sentí sobre mí el ruido del helicóptero de salvamento.


Penderecki.   Capricho para violín y orquesta.




Salud y felices pesadillas


ra