viernes, 20 de junio de 2014

149


Magia simpática.



Salí a tirar la basura



en un descanso publicitario de la película que veía por televisión. La habían cortado en un lance clave: el protagonista, un hombre de mi edad, se disponía a salir de su casa con dos bolsas de basura, camino de los contenedores, mientras en la calle un asesino a sueldo, en el interior de un coche, se preparaba para matarlo. Cuando pisé la calle no pude evitar el mirar con aprensión los coches aparcados en las cercanías. En el interior de uno de ellos había un hombre que me observaba. Al pasar a su lado vi que se abría la portezuela que daba a la acera. Solté las bolsas y quise correr, pero estaba clavado al suelo, paralizado por el terror. ¿Tienes fuego?, preguntó el hombre desde dentro. ¡Estoy congelado!, dije temblón. El paisano, mirándome como si viera a un pirao, cerró la puerta. Cuando llegué a casa la película ya había recomenzado y no pude ver la escena del supuesto asesinato.





Salud y felices pesadillas.


ra  

jueves, 19 de junio de 2014

Η Διδώ Σωτηρίου, Didó Sotiríou


Tierras de sangre,  Didó Sotiríu.
Cubierta, Marta Serrano.


Ματωμένα χώματα
Tierras de sangre


Buenos días. Tierras de sangre es mi novela más querida de toda la literatura griega moderna. Puesto que sabemos que las preferencias siempre tienen algo de caprichoso, en mi perfil sólo anoté dos libros, Campos de Castilla, de Antonio Machado, y Tierras de sangre, de Didó Sotiriu, Διδώ Σωτηρίου.

Si he tardado tanto tiempo en dedicarle algún capítulo es quizá porque me da hasta respeto, el respeto que produce el dolor, que es el motivo central de la historia. El sufrimiento de miles de personas, cientos de ellas con nombres y apellidos que Sotiriu anota religiosamente. Es una novela colectiva, pero donde cada actor, por humilde y escaso que sea su papel, tiene una identidad, no son seres anónimos, tienen cara, sentimientos, biografía...

La novela fue publicada en Grecia en 1962, y en España, por Narrativa del acantilado (2002), con traducción de César Montoliu.

Didó Sotiríu nació en Aydin (1909), a unos cien kilómetros en el interior de Anatolia, frente a la isla de Samos, como ya conté hablando de su sobrina Álki Zéi. Con ocho años, sus padres, arruinados, la enviaron con sus tíos a Atenas, donde se educó. Tras el desastre de Asia Menor, Η Μεγάλη Καταστροφή, I Megali Katastrofí, en 1922 sus padres tuvieron que abandonar Esmirna, donde se habían trasladado, y se instalaron en El Pireo. Otros datos biográficos imagino que irán apareciendo en el curso de esta redacción.

 Γ. Τσανάκας.  Μινόρε Μανες.  Σμύρνη 1909.

http://www.youtube.com/watch?v=QllMkGSeCm4

Para enmarcar la novela, nada mejor que copiar íntegro el prólogo de la propia Didó en la edición griega de 1962, que también incluye la castellana.

Hace cuarenta años que la población griega de Asia Menor fue expulsada de su ancestral morada. Ese destierro es uno de los capítulos más estremecedores de nuestra historia reciente.
Los que vivieron en medio de aquella convulsión van desapareciendo uno tras otro y con ellos desaparece su testimonio. La memoria popular se pierde o se embalsama en los archivos. "No esperes lágrimas del ojo del muerto", dice un proverbio de Asia Menor.
Me he dejado cautivar por la memoria de los vivos. He escuchado con amor y compasión sus corazones. En ellos tienen depositados sus recuerdos como si fueran ramos y coronas pascuales en un iconostasio.
Detrás de Manolis Axiotis, el principal narrador del libro, se esconde un campesino de Asia Menor que conoció los batallones de trabajo entre 1914 y 1918, que más tarde vistió el uniforme griego, que vivió el Desastre de 1922, sufrió cautiverio y conoció la cruda vida de un refugiado para luego pasarse cuarenta años de estibador y sindicalista, además de haber combatido en la resistencia contra la ocupación alemana.
Ya jubilado, vino a verme un día para entregarme un cuaderno con sus recuerdos. Se había sentado pacientemente a escribir con sus pocas letras todo lo que habían visto sus ojos durante más de sesenta años.
De testigos presenciales así obtuve el material que necesitaba para escribir esta novela y ello con el único propósito de recrear un mundo que se ha perdido para siempre. Para que los viejos no olviden. Para que los jóvenes se formen una opinión certera.

Γιάγκος  Ψαμαθιανός.   Σμυρνέικος  Μανες.   Amanés de Esmirna. Πόλη, 1910.

http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=hbhmcEsOMAU&feature=endscreen


Narguilé, pipa de agua.
Rodas, 2013.

La novela está estructurada en cuatro partes Vida pacífica, Amelé Taburú, Llegan los griegos y El desastre, en 18 capítulos y 325 páginas. Más el prólogo citado con el que se abre la historia. Son muchas las citas que tenía apuntadas, no sé si me bastará con dos entradas.


Vida pacífica.

Cap. I.
- "... se comía un par de aceitunas, escupía el hueso y varias maldiciones para conjurar la mala suerte"
- "Oiga, madre, 'pa' ya sé lo que quiere decir, pero 'ternoster' no lo acabo de entender"
- "También había bulla y jolgorio en el pueblo el día de San Juan Teólogo. Era la fiesta de la hombría." (20)
- Kirkika, el pueblo. "Bajo los árboles se bailaban karsilamases, jasápikos y zeybékikos" (Pág. 20)
- "Cerca del pueblo estaban las famosas ruinas de Éfeso, que, a decir verdad, nos traían bastante sin cuidado" (21)
- El maestro en Éfeso. "De cualquier piedra que levantaras te endilgaba una historia. Con los ojos y los oídos abiertos de par en par, yo sorbía todo aquello,que era la primera vez que oía, y me lo aprendí de memoria como el paternóster" (22)
- Los kirlies (aparceros de Konya). "Trabajaban tan duro como un tractor de hoy en día"
- " 'Y llegará el final de los tiempos... Y resucitará el Rey de mármol', nos arengaban los popes, y todavía ardíamos más en deseos de unirnos a Grecia." (24). El Rey de mármol es el último emperador de Bizancio, que perdió la Poli, Constantino Paleologo.

Cap. II.
- "Pero el amor no se puede disimular, es como la riqueza o como la tos, y aquello se acabó sabiendo." (36). Cita que me recordó otra de Atenaio: "Las dos únicas cosas que no pueden ocultarse son el amor y la tos."
Deli: prefijo turco de muchos apellidos griegos, significa 'loco'.
Hay docenas de nombres de pueblos greco-turcos y turcos, muchísimas expresiones en turco, nombres propios, etc.
Μαρικα Παπαγκικα.  Σμυρνέικο Μινόρε. 1919.

http://www.youtube.com/watch?v=hJBpjM9U1Ms

Cap. III.
- "Corría el mes de septiembre de 1910 cuando bajé por primera vez a Esmirna". (40)
Y mención a gran número de músicos y cantantes de la época, prácticamente desconocidos porque no existen registros discográficos de sus canciones, por ejemplo: "Katina, la cantante ciega, Mehmetaki, violinista turco, Yovanakis, mago del salterio." (54).
- "Pero la canción que encandiló a Süleiman Pachá, la cantó y la hizo suya toda Esmirna: Ay, Memó/ Dulce Memó/ Linda Memó...." (58). Se refiere al cantante Ogdondakis, llamado 'El ruiseñor de Oriente'. Había más de uno con ese mismo sobrenombre.

Cap. IV.
- "Con las Capitulaciones se hacen de oro, hijo mío. Esas sanguijuelas de europeos le están chupando la sangre a Turquía.". Nota al pie: Capitulaciones, "tratados que regulaban las prerrogativas de los extranjeros en el imperio otomano." (62) 
- Los Jóvenes Turcos. "Makedonya bizim! (¡Macedonia es nuestra!)..." (63)
- "Padre, ¿sabes quién ha puesto esa maldita octavilla en circulación por todo Oriente? [...]: ¡el Deutsche Palästinien Bank! Sí, señor, el Banco Alemán de Palestina. ¿Te das cuenta ahora?." (64). En esas octavillas se incitaba a la población turca al odio étnico y religioso, intentando sacar provecho económico del río revuelto.
-"No vendas espejos en el barrio de los ciegos, decía un sabio mendigo turco del que aprendí mucho bueno." (69)
- Mención a los Zeybekos, y en nota al pie: "Miembros de un cuerpo militar turco compuesto por griegos islamizados de Asia menor." (63). Estaban instalados en Estambul y el zeibékiko, un baile ritual, procede de ellos.

Ζεϊμπέκικο της Σμύρνης.  Zeibékiko de Esmirna.

http://www.youtube.com/watch?v=Ykbll7EA1vs

Foto (alterada), Marta Serrano. Detalle de la cubierta.

En efecto, es demasiado el material que tengo. Voy a dividir el trabajo en tres entradas para no alargarlas excesivamente. Empezaremos de ese modo la siguiente con el Amelé Taburú, los Batallones de Trabajo, que dan título al segundo capítulo general de la novela.

Ρόζα Εσκενάζυ.  Ο Τσακιτζής.

http://www.youtube.com/watch?v=O37Mhu2tbZw

Salud y buenas lecturas.

Ramiro Rodríguez Prada

P. D. La novela  Ματωμένα χώματαTierras de sangre, de Didó Sotiríu, la editó en Barcelona Narrativa del acantilado, en noviembre de 2002, traducida por César Montoliu, que recibió el premio Antonio Tovar de traducción (2001), de la Asociación Hispano-Helénica. Cubierta de Marta Serrano. Vale.

miércoles, 18 de junio de 2014

Llega la muerte


Galgo
Dibujo de  Rosendo García Ramos  Sendo.


Aprieta el culo y da pedal
(Viene la muerte)


Anda, ciclista,
aprieta el culo
que ya llegas 
a la meta.

Venga, flautista,
sopla con ganas
la flauta dulce
y dale caña.

Dale, bautista,
lávate el alma
y las heridas
y la pezuña.

Vamos, artista,
que no se diga,
al toro y suerte:
viene la muerte.

¡Ay, pensionista,
en esa lista
vas el primero,
no eres colista!

Anda, ciclista.
Venga, flautista.
Dale, bautista.
Vamos, artista.
¡Ay, pensionista!

Llega la muerte.

(Pálpitos y premoniciones: Si te dicen que caí)


De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas.  2014.

Ramiro Rodríguez Prada


Chimo Bayo.  Ekstasi, eksta no.

http://www.youtube.com/watch?v=-EPi8V9Y5dk


Salud

lunes, 16 de junio de 2014

148


Más basura que cubo.



Salí a tirar la basura



cuando escuché el ruido lejano de los camiones de la recogida. Aunque me apuré como el día anterior, llegué dos segundos tarde, los operarios ya volvían con los cubos vacíos y el camión se disponía a arrancar. Uno de ellos dejó el montón de cubos en la acera y viendo que llegaba yo afogao, se adelantó y me cogió las bolsas de las manos con el camión ya rodando. ¡Gracias!, de dije poniendo en la palabra lo poco que me quedaba de alma después del apurón. Sólo me miró un segundo, pero me lo dijo todo, ¡Anda ya, pasmao, tuviste suerte! Un buen tipo.


Antonio Machado. Joan Manuel Serrat.  Autorretrato.


http://www.youtube.com/watch?v=T87uVKUUiI8



Salud y felices pesadillas.


ra

domingo, 15 de junio de 2014

Ο Θανάσης Παπακωνσταντίνου, Zanásis Papakonstantínu


Tsípuro de Tirnavos.


 Θανάσης Παπακωνσταντίνου

Ο ελάχιστος εαυτός 


Buenos días. Os traigo hoy a un músico de una generación más joven que la de la mayoría sobre los que he escrito en esta etiqueta. Se trata de Zanásis Papakonstantinu, nacido en 1.959 en Tyrnavos.

Cada vez que me enfrento a un nuevo capítulo de Música griega, me doy cuenta de la amplitud de ese enunciado y se me viene Grecia entera encima. ¿Cuántos años debería vivir para tratar, siquiera superficialmente, los pocos músicos que he escuchado y me gustan? Esta lentitud del trabajo y la escritura me exaspera.
A Zanásis lo he ido retrasando por distintas razones, entre otras por la poca información de que disponía, a pesar de tener ya casi medio centenar de canciones almacenadas y de ser uno de los que más he escuchado los últimos años. La información ahora sigue siendo escasa.

Abro este repaso completo a un disco suyo, con la canción que lo inicia, preciosa, delicadísima, donde el músico apenas hace uso de la voz, pero con una instrumentación de lujo, jasística y clásica, ese piano líquido, esa trompeta sonando como una llamada que se repetirá en el última tema del trabajo, también con toques de jazz, casi como un recuerdo...

Θανασης Παπακωνσταντινου - Loco-Motivo.


Por no bajar fotografías ajenas o subir alguna de la pésimas mías tomadas de la pantalla del ordenador, he decidido colgar dos del Tsípuro de Tirnavos, destilado muy parecido a nuestro aguardiente, famoso en todo el país y del que ya hablé aquí en Lo que se comió... , en honor a la tierra de nacimiento de Papakonstantinu.

Tyrnavos es tierra de mirmidones, de hormigas, μυρμήγκια, mirminguia, como me recordaba Ana Capsir no hace mucho, el gentilicio de Aquiles y sus compañeros, habitantes del reino de Peleo, el padre del héroe homérico. Está situado en el centro de la Grecia continental, en la Esterea Elada, pero junto a Lárisa, más cerca de la costa Egea y las Termópilas, que del Jónico.

La región, en las estribaciones meridionales de la cordillera del Olympo (2.920 m.), esta rodeada de montañas bravas, como deben ser los hombres que las habitan, a juzgar por la fiereza de su licor tradicional.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Ο ελάχιστος εαυτός.


No es que Zanásis recuerde nada violento, ¿verdad?, todo lo contrario, puede resultar casi siempre melancólico y hasta depresivo. Un músico fino y delicado, amante de las melodías tristes y nostálgicas, dulces en general, aunque ni las letras de sus canciones ni sus composiciones musicales tengan nada de ñoñas, se trata de un músico arriesgado que deja mucho espacio al experimentalismo, a la sorpresa y hasta a la ruptura.
Siempre con un gusto exquisito, es otro trovador moderno, un poeta de la música.Ya lo iremos escuchando a lo largo del capítulo.

La dureza de su tierra y del tsípuro se le pegó a Papakonstantinu por otra vía diferente a la del montañismo o el alcoholismo.

En lugar de hablar de su vida y obra, y puesto que me faltan datos, he preferido traer a este primer capítulo más música que palabras. Escucharemos completo el último disco de Zanásis, Ο ελάχιστος εαυτός, ¿El ser mínimo?, del 2011. La anterior canción es la que da título al CD.

Θανασης Παπακωνσταντινου. Φωτης Σιωτας.  Ποιος Θα Με Θυμαται.


Pero no todos los temas son igual de lánguidos, hay varios más rockeros, como el anterior, donde canta Fotis Siotas. En el disco colaboran varios artistas.

Porque Zanásis, al fin y al cabo, también es de la generación del rockanroll, y aunque su música beba de la tradición, ha formado parte de la escena tesalonicense. Estudió ingeniería mecánica y grabó en el estudio de Nikos Papázoglu en Salónica, un lugar por donde pasaron la mayoría de los músicos que tenían algo que decir en Grecia desde los años ochenta, todos influenciados tanto por la tradición, como por la ruptura rockera de los sesenta y los setenta, esa otra forma, moderna, de la música popular.

Su primer trabajo discográfico, producido por Papásoglu, Αγία Νοσταλγία, Santa Nostalgia, es de 1993.
He querido respetar el orden de las canciones tal como aparecen en el disco porque tengo las doce que lo componen.
Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  San Michele.

https://www.youtube.com/watch?v=f-qeuXD772M

No puedo evitar recordar a Nikolas Ásimos cuando escucho esta canción, la escupidera de Bakunin..., aunque,  mucho más elaborada, no tenga que ver con las de Nikos. Quizá la voz, como un mantra, la sencillez, o el soniquete de recitador callejero, la música tristona y al tiempo algo volandera, con esos sonidos de acordeón, la poesía amarga, otra vez música de la calle.

El disco del que tratamos hoy, Ο ελάχιστος εαυτός, (2011), tiene doce canciones. Los cuatro temas más rockeros, y también los que menos me gustan, tengo que decirlo, están interpretados por otras voces, Fotis Siotas y Orfeas Peridis. Aunque el estilo remita a una música más dura, para mí son composiciones más ligeras y convencionales, menos interesantes musicalmente hablando.

 Θανάσης Παπακωνσταντίνου, Ορφέας Περίδης.   Ανταρκτική.

ΤΣΊΠΟΥΡΟ ΤΥΡΝΑΒΟΥ. ΧΩΡΙΣ ΓΛΥΚΑΝΙΣΟ.
Tsípuro de Tirnavos. Sin anís.
Κατσαρος Κ. Νικολαος.

Aún así la segunda de Peridis, Omijli, Niebla, es otra de esas canciones preciosas que se adapta muy bien a la voz emotiva y aterciopelada de Peridis, la voz griega más parecida a nuestro Amancio Prada, pienso; es del tipo de temas que más me gustan de Papakonstantinu, y del propio Orfeas.

Y la segunda de Siotas, la que sigue, está a medio camino entre el estilo característico de Zanasis y el rock.

Los títulos de los temas son:
Loco-Motivo, Ο ελάχιστος εαυτός, Ποιος Θα Με Θυμαται, San MicheleΑνταρκτική, Σαν παιδι, Του ερώτα και του θανάτου, Ομιχλη, Ερωτηση Κρισεως, Σιμούν, Φέγγαρος, Τα τραγούδια που έγραψα.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Φωτης Σιωτας.   Σαν παιδι.

https://www.youtube.com/watch?v=OgZW1aMLhbk

La siguiente es otra de ésas que me gustan de Zanásis, otra vez Ásimos en la memoria, sin que sepa muy bien por qué, esa voz medio desafinada que nos canturrea cercana, la sencillez aparente del tema, otra de las constantes de muchas canciones de Zanásis, que sin embargo no son nada simples, con arreglos instrumentales, ya sutiles ya lujosos, que acompañan como sin querer, pero de modo rico y sabio, melodías muy simples.

Y el título del poema de María Mutsáki, Del amor y la muerte, es de ésos a los que no hace falta añadir ningún comentario.
Μαρία Μουτσάκη, letra. Θανάσης Παπακωνσταντίνου, música. 
Του ερώτα και του θανάτου.

https://www.youtube.com/watch?v=pXhP6H7Kq_8

Son muchos los músicos con los que ha trabajado Papakonstantinu: Nikos Papázoglu, Orfeas Peridis, Sokratis Málamas, Lizeta Kalimeri, Marza Fritsila, Fotis Siotas, Giannis Agelakas, Melina Kaná... .

Recuerdo y me gusta especialmente Fairuz, que escuché la primera vez en la voz de Kaná, preciosa canción que ya he subido al blog un par de veces. De Zanasis he puesto varios temas además de ése, hay grabaciones en directo muy buenas, con su laúd o una especie de boulgarí con aspecto aún más oriental, a través de los que consigue sonidos más graves y elegantes que los comunes del buzuki, dentro de esquemas que recuerdan la música religiosa y bizantina.

Creo que Zanásis tuvo también su taller de construcción de instrumentos tradicionales griegos, como los cretenses de Laberinto pero más modesto. No me extrañaría que así fuera, dadas sus preferencias por los sonidos dulces del Oriente, su buen gusto y su condición de griego levantino, aunque no asiático, criado en el caldo musical tesalonicense

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Ορφέας Περίδης.  Ομιχλη.  Niebla.

https://www.youtube.com/watch?v=IW4nCvQb_vw

Muchos de los comienzos de sus canciones son sorpresivos, como sus originales adornos tímbricos, que van desde la psicodelia a la música descriptiva, pasando por el sinfonismo, la música clasica o el jazz.

El me cago en el fascismo, que canta en el tema siguiente, el mensaje, o la interpretación y la sencillez, de nuevo me remiten a Ásimos, y perdón por la reiteración ya que no puedo explicar como quisiera esta relación que a mí me parece sin embargo evidente. Hay desde luego humor en este tema, al que tan aficionado era también Nikolas, crítica política y hasta charanga callejera, lugares comunes de Ásimos.

Y en la voz grave algún eco también de Málamas, más evidente en otras canciones. Pero sigue siendo el Zanásis Papakonstantinu próximo, que nos canta al oído.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Ερωτηση Κρισεως.

https://www.youtube.com/watch?v=qxPZvqbPDc8

Repito, los temas donde canta él solo, las canciones que se ha reservado para sí, me parecen francamente mejores que el resto, aún aceptando que algunas apenas tienen adornos o éstos aparecen como esbozados tímidamente, impresión engañosa, están ahí para completar con detalles de elegancia las canciones, por mucho que lo hagan acompañando en un segundo plano.

Intimista y tierno sí, pero sin conformismos, ni en sus textos, en sus melodías, en la rica instrumentación pero sin mucho aparataje, ni en los arreglos. Preciosas canciones. Las tres últimas son de las suyas al completo.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Σιμούν.

https://www.youtube.com/watch?v=1evtyKg5KSg

La trompeta de la Curruca versicolor.
Llanera. Astutias 2013.

Cuenta con una docena de discos personales en su haber, algunos al alimón con los músicos ya citados. Con Melina Kaná y Sokratis Málamas, Στην Ανδρομέδα και στη γη, su segundo registro, en el 95, y con Melina otra vez al año siguiente, Της Αγάπης Γερακάρης
En 1.998 de nuevo con Kaná, y acompañados por Ashgabat, grupo de Turkmenistán, Λάφυρα. O como en este Ο ελάχιστος εαυτός, que escuchamos hoy, su último disco que yo sepa, de 2011, donde intervienen Siotas y Peridis.

Hablé antes de Fairuz, una canción de Zanásis Papakonstantinu que dio a conocer Melina Kaná y que me gusta mucho. Pero con ella tiene otras muy guapas y conocidas, Milo gia sena, Ta lafira tis nijtas, o Alexandra. O con Sokrátis Málamas, Faltsos Jrismos, Na rotas...

Esto se acaba. ¿Qué añadir? Está casado y tiene dos hijos. Vive en Lárisa..., pero sobre todo tenemos su música. Leí que algunos de sus temas más tradicionales, le vienen de escuchar las canciones que cantaban sus padres, agricultores. Ahí lo dejo.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Φέγγαρος.

https://www.youtube.com/watch?v=aVqxetFHHyY

Nanourisma, Nana, (2002), que aparecería en un film de Nikos Grammatikos, O Vasiliás, El Rey, fue su primer éxito.

Extraordinarios temas, como los dos últimos de este CD de hoy, donde siempre nos aguardan las sorpresas, brillantes, originales, tal como nos tiene acostumbrados, en su instrumentación, en la ejecución, donde se mezclan el jazz, la música repetitiva de la Nueva Era, el Minimal, la clásica o los aires melancólicos orientales. ¡Una delicia musical, vamos!

La última canción, muy experimental, es de las más potentes, y a mí es en ésta donde su voz me recuerda más que en otras la preciosa voz de Málamas. ¡Ay, esa trompeta, curruca!...

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Τα τραγούδια που έγραψα.

https://www.youtube.com/watch?v=kTx4pXxIJHo


Salud y buena música


Barbarómiros