jueves, 12 de julio de 2012

Reunión de currucas -2


Por la izquierda, la Cannavina con el Esguilatorres.
Oviedo 2012.

Pardos y pardas

Soy el primero que se ha preguntado muchas veces como es que en esta etiqueta todas las currucas pardas que figuran son del género más culino. La explicación es bien sencilla: porque de todas las currucas hembra que conozco ninguna es parda, algunas andan cerca, son atigradas, otras tiran a leonado y hasta a leo pardo, pero las más tienen colores puros llenos de luz y viveza, perteneciendo por tanto a otras especies de canoras que, sin embargo, acostumbran a reunirse con las pardas por aquello del contraste. Los contrarios se atraen.

Por otra parte utilizo con frecuencia el femenino para referirme a estas currucas pardiñas, que ya no son currucos pardos de entrada, queriendo enfatizar así el hecho de que estas avecillas pueden incluso tornar por mor de la indistinción revolucionaria del sex(t)o sentido, porque es gente flexible, pero sobre todo porque defienden la transformación, la libertad, el pelo, la pluma, o la manga ancha, como el plumón o el pelo en pecho. No afirmo que anden virando como veletas, pero todos saben defender también los bienes ajenos, no sólo los propios, bienes que no tienen precio, canorillas.

Pero esta explicación no llega a satisfacerme del todo, hay también una cierta fascinación por la mujer, sea curruca, parda o de otro color, que se parece más a la entrega amorosa o al sexo que a la amistad, donde cabe menos la ironía o el análisis y sí la admiración y el misterio. No se puede desvelar el secreto, por eso lo es.


Abajo la Tomillera, arriba la Pardilla.
San Justo 2012.

Las tres imágenes de hoy son otros tantos encuentros con currucas.

La primera con el Trepariscos o Esguilatorres en Oviedo, a pie de calle en uno de las reuniones para comprar productos ecológicos de la huerta de nuestro común amigo Pacho, el varias veces campeón de España de Tiente de Melones.
El Trepariscos juliensis pasa con su pareja por momentos difíciles de salud, pero saben que todas las canoras, y paseriformes en general, estamos con ellos, mucho más siendo currucas y pardinas.
Aunque apenas nos vemos un par de veces al mes, todavía ayer estuvimos en su nido y languidecimos un poco con el orbayu y la niebla de Asturias en contraste con el sol mediterráneo.

Con la kurruka Tomillera estuve en San Justo por la primavera, aquí junto a las faldas y puntillas de una mesa camilla, en plan familiar.
Esta es una curruca a la que aún veo menos que al Juliensis, dos veces al año como mucho, pues anda por la zona levantina, entre cañas y albuferetas, aprovechando el buen arròs que le prepara su pareja cada fin de semana, ¡qué riiicooo! y muy entretenido siempre con reformas, mejoras y fútboles para veterinarios, o sea veteranos.
Hasta finales de agosto, con suerte, no volveremos a coincidir. Ye poco pero sabroso, lástima.

Y la tercera lo es también aquí en orden cronológico, como el resto de los dos capítulos. Fue tomada en el nido de la Cannavina cuando la Lírika se acercó por allí para regalar a la Carduelis su nueva colección de trinos poéticos.
La kurruka Manriqueña pasó un rato de charla nidal antes y después de la comida, mojada con un vino de su gentileza que nos dejó a todos pallá sin perder el tono, una delicia.
Lo he vuelto a ver en compañía de otros pájaros con manías vegetarianas y alientos budistas, pero también levitando a solas por la rue. Anda flotador de tan delgado y místiko.

Στίχοι  Άλκη Αλκαίου, Letra Alkis Alkeos. Música y voz, Socrátis Málamas,
Σωκράτης  Μάλαμας,. Της σιωπής, Del silencio.

Μάθε τη γλώσσα της σιωπής.., Maze ti glosa tis siopís..., Aprende el lenguaje del silencio... .
¡Bien, abajo la hipocondría y viva la salud!

Aquí la Pardilla, ahí la Lírika.
Oviedo 2012.

El último puntín, para explicar un poco el plan de esta semana y pienso que el del verano, pero también para agradecer esas tres nuevas incoporaciones a los seguidores de Psilicosis.

La primera fue la de Fidel a quien ya se lo agradecí de palabra porque estábamos juntos en el Ampordá cuando se apuntó, somos viejos amigos y currucas pardas los dos.
La de Txell fue una sorpresa porque, aunque somos amigos desde hace poco, también nos vimos en Girona y no me dijo nada, se guardó su regalo que le agradezco ahora aquí. ¡Moltes gràcies, cor!

No sé quién es Tomás Garro, que creo que se apuntó el día de san Fermín, tal vez un pamplonica. Me llamó la atención la foto del Frailecillo que parecía reconocer, una sugerencia marina y avícola bienvenida en este espacio, y aún más, que en su perfil no figure  ningún otro blog. Eso es otro honor. Seas quien seas, Tomás, agradezco tu adhesión y espero entretenerte alguna vez y sacarte las cosquillas con una sonrisa. ¡Y salud!

Y va el plan. Tenía una docena de entradas programadas, hasta el día 10. Se acabaron y a partir de aquí es muy posible que la regularidad no sea diaria porque no me ha dado tiempo a cubrir todo julio y agosto, pero creo que hice bastante para estos meses. Tendréis pequeñas dosis.

De aquí a final de mes haré unas 6 entradas y en agosto tengo otra docena programada. En principio los Ejercicios de  Filokalia Hesikástica (Ombliguil) de la Iglesia Heteróxida me imponen unos días de riguroso silencio a primeros de mes, creo que después se relajará el asunto, yo por si acaso ya programé varias salidas a tirar la basura y veremos si puedo publicarlas y algo más.

Después del 15 no sé si seguiremos vivos para contarlo, dependemos de la caridad y una caña, no está el horno pa bollos.

Y eso ye todo, queridos pajarines y curruquinas, como le contesta Marta Capote (¡que vuelve a poner fotos en Shutterchance!) a un comentario, "¡Qué país!", de Maqroll escueto y certero, "No hay más cera que la que arde"

Οσο Βαρουν τα Σιδερα - Νικος Ξυλούρης.
Cuanto pesan las estrellas - Nikos Xilúris.


Υγεία, Salud!

Cannavina Carduélis, rebétissa, psilicosa.

miércoles, 11 de julio de 2012

¿Gozas, vida?


Zara...

señora.

Este es el diálogo de un chiste muy viejo y bastante simplón que sin embargo nos hace reír aún hoy.
Es la historieta de un joven primerizo sin desvirgar que va de putas. Hay que situarse un poco en la época, entre los sesenta y los setenta, en la educación represiva y clerical del franquismo, es decir en la ausencia de educación de una dictadura.

El chaval en cuestión estaba absolutamente acojonado, pero es que la prostituta ¡era mayor que su madre y el doble de gorda!. Cuando empieza la jodienda la puta le dice al guaje:

¿Gozas, vida?

señora, contesta él con un hilo de voz.


Eso es todo. Pero el chascarrillo me trae a la memoria otra historia, ésta real, que es un calco del chiste, o viceversa.

Entre los dieciséis y los dieciocho años, antes de sacar el carné de conducir, muchos sábados por la noche le cogía el citroën dos caballos a mi padre, en ocasiones con su permiso para ir por caminos de tierra a los pueblos vecinos, pero otras muchas sin su consentimiento para llegar, por carreteras locales asfaltadas, a otras comarcas como la Cepeda, el Órbigo o el Páramo, o cruzando Astorga para ir hasta Maragatería a ver a la Blasensis.

Pero un salto cualitativo fue cuando abordamos las nacionales. Entonces nuestro radio de acción se amplió y pudimos alcanzar también el Bierzo y su capital, Ponferrada, y poco después León, la capi de la provincia.

Estábamos tan salidos, tan ansiosos, tan reprimidos, algunos educados internos en colegios de curas, que las casas de putas se convirtieron en uno de los centros del máximo interés para nosotros.

A las afueras de Astorga, a la vera del camino de Santiago, cuatro kilómetros antes de Castrillo de los Polvazares, estaba La Peregrina, el nombre de la jota maragata por excelencia. Era un chamizo de planta baja, con una barra y un reservado decorado en rojo putero donde se escuchaba a Jane Birkin y otros jadeos prohibidos. Todas las putas nos doblaban o triplicaban la edad y el peso. Bebimos, miramos y nos fuimos. Nos daba mucha vergüenza, pero mucho más ¡asco!.

Íbamos seis o siete, bien apretados en el 2 caballos porque la mayoría estábamos más bien flacos, y hasta escurríos.
El panorama se repitió con pequeñas variantes en el Bierzo, donde estuvimos en dos bares miserables llenos de humo y de mineros derrotados en todas las batallas, como las putas que los descargaban.


Lle...

Y en la capital anduvimos por una calle oscura, chorreante y empinada, en el Barrio Húmedo. Había dos o tres portales donde las prostitutas ofrecían sus blancas y abundantes carnes, un escenario mucho más mísero que el de Robador o las Tapias del Raval de Barcelona.

Detrás de la Pulchra Leonina, la catedral, había una casina de planta baja en medio de un arrabal con descampados, con un numerín y una bombilla de 15 watios sobre el dintel, donde llegamos en cierta ocasión muy muy tarde. Nos dijeron que había que picar. Así lo hicimos.
La iluminación de la barriada era la de un escenario de Dickens, deprimente. Sólo nos acercamos dos de nosotros, los demás quedaron ocultos a la sombra de otra casa cercana.
Al fin nos abrió una mujer con el pelo alborotado, como una bruja. La verdad es que estábamos mudos y acojonaos, creo que fui yo el que hablé, en un susurro:

Nos dijeron...

¡Estamos durmiendo, ya no son horas!, chilló la bruja sin dejarme seguir, y cerró de un portazo.

... Debimos respirar los dos, de alivio, ¡uuuuuuufff !!!, menos mal!...

No obstante, el más famoso de León era un local llamado El Ventorrillo,  pero no el cabaret en el que se convirtió en los 70, ya en los años de las barras americanas y puticlubs más finos del whisky de garrafón y cava peleón. Antes de eso era poco más que los anteriores y más caro. Bebimos, miramos, y mos fuimos.

Y ahora viene el pasaje que me recordó el chiste. Volvimos por Ponferrada porque nos informaron de que "habían renovado la ganadería con reses más jóvenes", no era mucho mejor el lenguaje que usábamos para referirnos al puterío, recordemos que estamos en territorio rural, mesteño y ganadero en definitiva.
El género era de parecida raza y catadura, si no de la misma. Pero el deseo nos había trastornado y uno de nosotros, precisamente el más amanerado y tímido, al final decidió probar.

La fulana le doblaba en años, en kilos y en altura. Estuvimos esperando como una media hora entre borrachos y colgaos, la mayoría de la edad de nuestros padres, y mayores.
La cosa no da más de si. El pobre guaje estaba tan nervioso y aquella mujerona era tan poco atractiva que no fue capaz de tener una erección y consumar el acto, como cantarían Parálisis Permanente mucho después de este episodio, pese a los esfuerzos denodados de la profesional por desvirgar aquella tierna flor.

No nos reíamos de él, que nos contó el pase con total inocencia cuando regresábamos felices en la Cirila, sino de nosotros mismos que nos veíamos en el mismo papel que nuestro amigo pero más cobardes. Desde esa noche no volvimos por aquellos tugurios.

El Púlgar, de su disco "Brabísimo", 'Milagros'.
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www.youtube.com/watch?v=sI1jkUWgV-A


Salud y sonrisas.

Barbarómiros.

martes, 10 de julio de 2012

Reunión de currucas


En primer término la Versicolor, al fondo la Centenalis.
Castrillo de los Polvazares 2012.

Buenos días. Hemos tenido encuentros curruquiles varios en estos meses, en algunos casos pude fotografiar la parte podálica de estas canoras, como vemos en las fotografías, pero en otros casos no estuve suficientemente atento y se me escaparon, como la confluencia del Mirlo rubio y la Kurruka versicolor, y de la Pardilla con las antedichas. No sé cuándo las volveré a tener a mano ni cuando me darán pie para registrar un nuevo encuentro. Estas cosas pasan una vez y tal vez no vuelven a repetirse...

Este primer encuentro entre las dos currucas, que no se conocían, fue breve pero productivo, y no sólo por la comida, el Centenalis es un estupendo anfitrión y sobre todo un pajarín cariñosu como pocos, un amigo, dicho pronto y bien.  
Es una pena que el Versicolor dejara la trompeta en casa porque igual la Centenalis se arrancaba por soleás maragatas, el acompañamiento no es muy común pero menos común es un maragato con dejes gaditanos, flamencos, por supuesto.

Pero bueno, era un día de descanso, menos para la curruca maragata que, en el momento de la instantánea pedestre, llevaba mucho trabajo a sus espaldas y no creo que estuviera ni para lamentos. Aún así vemos cómo se mantiene a un tiempo relajado apoyando las punteras y responsable con los pies cruzados, formal como es él cuando procede.
   

La Pardilla con la Cañera.
Oviedo 2012.

Camarón de la Isla canta y Raimundo Amador lo acompaña como primera guitarra.
'La luz de aquella farola' (Bulerías).


En el nido-exilio de la Cannavina se produjo este segundo encuentro en una visita que la kurruka Cañera me hizo en un volido directo a la ventana.
Nos vemos poco pese a que no vivimos lejos y menos mal que él es una canora atenta y cumplidora que no olvida cultivar la rosa blanca ni en mayo ni en enero, porque con mi encierro y mi falta de tacto para corresponder a su cariño con visitas de respuesta, sólo merezco el olvido.

Pero no me ha venido a ver como si sólo fuera una cuestión de cortesía, no. Me dice que ha descubierto la Psilicosis y ni corto ni perezoso, así que aprendió a intervenir en los comentarios, se ha puesto a ello con el mayor entusiasmo y eso es para mí una demostración más de su cariño por esta pájara.

Espero que, como buen camaronero, disfrute también esa primera bulería del maestro con el Raimundillo de estrella invitada.


La Cannavina y la Trapiellensis.
Castrillo de los Polvazares 2012.

En el mismo escenario de la primera imagen de hoy y reunidos al amor de un largo, copioso y riquísimo Cocido maragato en Ca Cuca 'La Vaina' donde el Centenalis ejerce de capo, pistolas y recadista, entre otros muchos oficios, nos juntamos la Versicolor y una servidora en un guapo día de primavera con un sol balsámico, poco después de aquel evento leonés con nombre pascual organizado por Felipe Zapico y sus kurrucas lírikas: Dolores de poesía en los bares.

Al día siguiente otra Lola nos dio un alpiste casero también muy rico. A la Versicolor es quizás a la curruca que más veo, gracias también a que ella se acerca por mi nido para interesarse por el ermitaño como hizo la Cañera. Y para más inri suele venir acompañada por algún pescado del Cantábrico, ora una chopa, ora un congrio. Ora...¡et labora! porque no sólo lo trae, también lo cocina, ¡esto es una kurruka parda sin tasa, queridos pajarines!.

De la Versicolor tengo muchas imágenes y algunas robadas en posturas no indecorosas pero sí relajadas de pata, si las ve y da su permiso igual algún día al hablar de ella pongo un ejemplo.


A  la derecha la Fernandina, a la izquierda la Carduelis.
Castrillo de los Polvazares 2012.

Aquí tenemos el encuentro del Pardillo con el Picogordo también en Castrillo, después de otra sobredosis de cocido, en invierno, que es la estación más apropiada para esta colección de platos humildes que figuran bajo el genérico cocido, pero que en conjunto forman un mundo de sabores caseros difícil de igualar.  

Después de una comida muy regada por gentileza otra vez de la Centenalis, de una sobremesa larga con licores espirituosos, paseamos un rato por el pueblo y al atardecer le entramos al orujo, con cierta cautela porque yo debía conducir.

En la foto descansábamos ya al final del encuentro pensando quizás en repetirlo el año próximo si la salud nos acompañara un poco.

He vuelto a reunir algunas otras fotografías de encuentros, con la Kurruca lírika, con la Blasensis, con el Cascanueces..., pero son posteriores e irán en otra entrada, poco a poco, paso a paso o pie a pie.  


Escuela de Música de Llanera. Clarinetes.  "Hay un amigo en mí".

 


Salud a todas las currucas, pero también a otras especies de aves y demás animalicos y bestezuelas que lean esto.

 
Cannavina Carduélis, rebétissa, psilokosa.

lunes, 9 de julio de 2012

Gallina fina


La prota: una 'Pánfila albina' dueña del cotarro.
Gallina fina antes de la pelea.

La Pánfila albina pasaba por ser una gallina tímida y medio tontorrona que, acostumbrada a las jaulas de las granjas industriales, ponía huevos, cacareaba un poco en los segundos posteriores a la puesta y cerraba el pico después salvo para tragar pienso, porque en esas granjas/colomina el grano o la comida verde no la ven jamás. Así salen ellas, medio escleróticas, avitaminadas, sin pizca de melanina, como vikingas famélicas y sin sangre.

Pero, ¡ay amigo!, las que lograron ingresar en corrales de pago, vestigios de los antiguos seminarios, aspirantados y colegios de curas, han llegado a formar una nueva casta de pánfilas, con otras miras ya que sólo comer, cagar y poner. No es el único caso el de este ejemplar de la imagen superior, ya son legión los gallineros donde las aves mestizas o sin mucho pedigrí se han decidido a tomar el poder a picotazo limpio.

Por su parte las Palurdas y Papanattas se había aburguesado y aumentado mucho de peso, más que nada por la parte de las rabadillas, las enjundias bajeras y las pechugas, perdiendo ligereza y reflejos. ¡Fueron muchos años de apoltrone dadas a todas las lascibias: su fama de putas se la ganaron ¡a puro huevo!. 

En el siguiente vídeo la Pánfila, que el autor de la grabación presenta con el nombre de Gallina Fina, sin lugar a dudas porque desconoce su verdadera raza y sólo es un periodista que retransmite la pelea, la gallina, digo, hace gala de toda una serie de conocimientos boxísticos que despliega en su enconado enfrentamiento con un gato inexperto, que aspiraba al control del corral, y sus huevos, claro.

Directos al pecho, derechazos al morro, upercups, jabs, ganchos, martillazos carrasqueños...¡yo que seeé!. Esta gallina es un Mohamed Alí descolorido, en blanco sucio, ¡cómo pega, hermano!. 

'Kid' Minino versus  Gallina 'Fina'.

Aquí ya podíamos ver a la Pánfila albina con todo el cuello desplumado después de las sucesivas peleas en las que se ha visto envuelta, con otras gallinas del corral, de su misma raza y de las que cohabitan, sobre todo Pappanattas y Palurdas, e incluso con algún gallo que se pasó de la raya, hasta convertirse en la Caporala que ya es. Aprendió rápido la pánfila.

Y para que veáis como defiende el gallo a sus gallinas de la invasión del territorio por un pato sobrao, ahí va un ejemplo.
Si pongo estos dos vídeos es por ilustrar el contubernio que han venido manteniendo las gallinas siracusanas, y otras, con los patos fijos o de paso por la ciudad, como ya afirmaba hace muchos años el padre de Alberto, el Capi del Teach, no porque estemos a favor del maltrato, del martirio de los animales o disfrutemos con las peleas, la sangre y la muerte. Y aquí faltan esas dos cosas, además.

Bueno, el pato es posible que se haya llevado un pequeño escarmiento en la cresta, pero por chulo y abusón: pesa el doble que el gallo y el noble pugilato se ventila entre contendientes del mismo peso. La tradicional actitud agresiva, también en lo sexual, peleona y territorial de los gallos dio lugar al nombre de esos dos pesos en el boxeo, el pluma y el gallo.

Galo vs. Pato. A vingança do galo. Duck versus rooster. Rooster's revenge.

Curvas ovales

Ya que hablamos de gallinas os dejo con los Huevos Canos.
'Escupiendo en la cara de dios'.

http://www.youtube.com/watch?v=g6PKnjep7c4&feature=related


Salud y buena puesta.

Korvus Korax, El Negro (O Mavros)

domingo, 8 de julio de 2012

El día después


Desmantelamiento y plegado.

Buenos días. Pasó el día de San Fermín y puedo decir que cumplí un añito, lo que por lo menos me reconcilia conmigo mismo, ya que ese plazo era el objetivo que me había marcado como límite en un principio. Me reconcilia porque llevaba años sin dedicar tanto tiempo seguido en exclusiva a la escritura y también me satisface el resultado.

No pretendía hacer hoy balance, es un post de transición éste, como la resaca del día siguiente a una fiesta en el que no nos apetece mucho abrir la boca y para hablar musitamos, tenemos la cabeza floja y pocas ganas de pensar, algo así.
El balance quisiera hacerlo después del verano, cuando hayan concluido algunos planes que ya se han puesto en marcha. Voy a tener muy poco tiempo y no sé cómo me organizaré, si puedo os lo iré contando sobre la marcha que suele ser como me llegan también a mí los acontecimientos y como procedí hasta ahora. Seguro que ya os tengo aburrido con el reiterado anuncio de estos cambios. Pero bueno, alguno ya lo habéis podido ver esta primera semana de julio, como la nueva etiqueta.

Sólo después de que pasan unos días me doy cuenta de la existencia de algunas líneas de fuerza o vericuetos por donde me he metido. No hay planificación apenas, aparte de la que determinan las etiquetas y los temas que en ellas se tratan, que ya es bastante plan, pero después el desarrollo de eso es, en apariencia por lo menos, caótico. La actualidad se introduce también a menudo arrasando, las visitas a o de las currucas pardas o don Ramón Mª.
Y al final, ya digo, resulta que había un orden más o menos legible, quizá el del caos, pero con cierto sentido. Sospecho que no somos tan libres o ácratas como nos creemos.

Os decía anteayer que reduciré las entradas por falta de tiempo, pero también porque quiero volver a pintar y hay todavía obras pendientes en la casa que tal vez me obliguen a mudarme al michinal aquel del cuento,  El pintor. Pero aunque deba limitarme dudo que lo deje del todo porque me gustó.

La parte más sugestiva y que mejor sabor de boca me ha dejado, además de la satisfacción del trabajo, es la colaboración de todos vosotros como lectores y el cariño que me han demostrado los que me siguen y comentan aquí, sin ellos, que ya son amigos si no lo eran, posiblemente hubiera abandonado en alguno de esos bajones que suelo colocar aquí en Perdío.
Demasiados bajones en un curso me parecen esos, ya me he confesado varias veces un poco quejón. ¡Y eso que traté de evitar esa etiqueta en muchas ocasiones optando por otras más centradas.

Pero eso incumbe de nuevo al balance y ya dije que no es el momento ni el día. Y es que además debo dejarlo por razones de fuerza mayor. ¡Tengo que salir a tirar la basura antes de que pase el camión!

Grabado en Londres (1982), Vladimir Horowitz interpreta  Sonata en A Flat Major K 127, Sonata en F Minor K 466 y Sonata en F Minor K184, de Domenico Scarlatti.




Salud y buen rumbo.

 
Ra.