domingo, 3 de marzo de 2013

ALL & NOTHING


La carátula del single de  ALL & NOTHING.  1971.

Singles con pedigrí


Pues este es de un grupo madrileño llamado ALL & NOTHING" (Todo y Nada), producido por el gran José Luis Álvarez.

Lo compré en León, en el 81 por 85 pts., unos 0,50 €., más que por su música (no sabía de qué iba), porque un amigo me dijo que allí tocaba Ángel Blanco "Andindo", uno de los fundadores de LOS ROLLS allá por el año 1964.

Creo que es digno de mención por varias razones:

1) La carátula: troquelada, desplegable y original (le echaron muchos güevos), que para el año 1971 era un tanto  atrevida.


Los componentes del grupo  ALL & NOTHING   en pose sesentera.  Contraportada
El astorgano  Angel Blanco   Andindo   el 1º por la izquierda.

2) Dicen, y nadie lo ha desmentido, que el que aparece en la foto con el dedo "pidiendo silencio? es el astorgano Ángel Blanco  Andindo, gran músico y amigo que nos dejó hace unos años, uno de los fundadores de Los ROLLS, grupo puntero astorgano en los 60.


Currando en Barcelona lo había buscado desesperadamente, pero nada. En las vacaciones de Semana Santa del 81 en León, sin querer, lo vi en Discos Xidas, creo recordar.


Cara B.  SEVEN O'CLOCK.  ALL & NOTHING, 1971. El interior del sencillo.
¡Manda güevos!

3) Publicaron sólo un par de singles, con muy pocas unidades.


Hay muy poca información sobre el efímero grupo, que duró apenas 6 meses y no llegó a tocar en directo. Sonido underground a tope.


Cara A.  TARANTOS.  ALL & NOTHING, 1971.

Todo lo que se puede encontrar en La Red es este comentario en portugués extraído del libro de Pepe García Lloret:


José I. Martínez Blas
Febrero, 2013.


P. D. Ésta es la segunda colaboración de la Blasensis en Psilicosis, después de su interesante y completísimo trabajo sobre la matanza en Morales del Arcediano en la etiqueta de Chorizos culares. Espero que se anime y honre estas páginas con nuevas aportaciones. Sé que en este apartado de Música española tendría mucho que contar. Gracias, curru.

Andindo:  ¡Silencio, al loro y mucha mano!

Ya que me atreví a descargar las fotografías con una pequeña ayuda antes de lo previsto para sustituir a las de Pepe, que no se podían ver, pero no por malas, añadiré una más de postre. Y es que quería hacer hinca-pie en esas manos. ¡Mirad, pbor dios, esa proliferación, esa sinfonía de manos (y pulseras y relojes) de la fotografía del grupo!.
La remata Andindo pidiendo silencio con la suya, mejor dicho con su índice izquierdo, ¿era zurdo Andindo?, mientras apoya los cinco dáctilos derechos en el culo de la Sirena. ¡Pa habernos matao!

Como no tenemos en youtube la música del grupo de hoy, os dejo una dirección para compensar la falta. ¡No me lo puedo creer, Judy!.

Los Sirex.  Judy con disfraz.

http://www.youtube.com/watch?v=EvOTcNmUAiA

Salud y buena música para todos.

ramiro

sábado, 2 de marzo de 2013

Μπαρμπούνια, Salmonetes


Spiros limpiando los salmonetes.
Ayii Apostoloi, verano 2012.

Μπαρμπούνια


Buenos días. El salmonete, Μπαρμπούνι, Μπαρμπούνια, barbunia en plural, es el cuarto pescado que traigo esta temporada en Lo que se comió. No cuento los calamares ni el pulpo, de los que también hablé, aunque en este último caso sobre todo del gallego. La próxima entrada aquí volveré al pulpo griego.

He colocado a los salmonetes en cuarto lugar después de las agujas, sarganes, anchoas, gavros y sardinas, sardeles, pero no porque tengan menos mérito, en absoluto. Fue sólo cuestión de oportunidad y abundancia, no tanto las agujas, pero las sardinas y anchoas son quizás los peces más abundantes y por lo tanto populares y consumidos. 

Estamos hablando hoy de uno de los peces más ricos no de Grecia, de cualquier puerto de pescadores, ya sea del Mediterráneo ya del Atlántico. Hablo del que llamamos genéricamente, en el norte e imagino que en casi todo el país, salmonete de roca.

Παραδοσιακός χορός Κεφαλονιάς.  Μπαρμπουνάκι. Salmonetín.

El nombre de barbunia es evidente de dónde le viene. Con esas barbas tantea los fondos arenosos cuando se alimenta, como otro pez de agua dulce que tiene un cierto parecido aunque el de río no alcanza su tamaño, y no me refiero al barbo, que puede llegar a pesar varios kilos, sino a una especie de gobio, también barbado. Pero, vamos, no voy a descubriros yo ahora al salmonete.  

Las otras razones de que los salmonetes no sean los pescados más populares en Grecia son las mismas que aquí: son más caros que la mayoría y no abundan. No hace falta insistir mucho en ponderar su calidad, nunca nos defraudaron, aunque con pena debo decir que no siempre se los puede permitir un bolsillo proletario.

Hoy traigo más música que palabra. La primera canción es tradicional de Cefalonia, una de las islas del Heptaneso, en el Jónico.

Y este tema es bastante popular, dentro del escaso interés con que la Grecia más oficial miró siempre al rebétiko y sus intérpretes.

Ροζα Εσκενάζι.  Μπαρβουνι, μπαρμπουνάκι μου. Rosa Eskenazi.
 Barbuni, barbunaki mou.  Salmonete, salmonetín mío


¡¿Cómo se le puede llamar a alguien salmonetín mío, bor dios?! Menos mal que como es Rosa Eskenasi se lo perdonaremos. ¡Y por otra parte están tan ricos que no me extraña!

Os he hablado de Rosa. Es una de las antiguas rebétissas, una de las reinas del género que no puede faltar en un repaso al rebétiko, por breve que sea. De ese estilo yo debería incluirla aquí detrás de Bambakaris.
Para nosotros tiene además el aliciente de ser una descendiente de judíos españoles, sefardíes a pesar del apellido, que conservó el nombre de sus ancestros expulsados de la penénsula Ibérica. Rosa en griego es Triandáfilo.

Dentro de la Nisiótika, la música de las islas como ya sabéis, los temas de las canciones giran lógicamente en torno a la mar, al oficio de la pesca o al objeto de sus afanes, los peces, además del amor y el peligro de muerte que siempre acecha, temas universales de éste y la mayoría de géneros.

Como puse una del Jónico, ahí va otra del Egeo. En este caso de Kassos, una de las islas menos conocidas del país, entre otras razones por su posición un poco extrema, al este de Creta y cerca de Kárpazos, todas ellas muy agrestes y pescadoras.

Κασιώτικος σκοπός. Voz, Σάββας Περσελής.   Μπαρμπούνι.  Salmonete.

http://www.youtube.com/watch?v=pMYj1i8Xbe8

También el rebétiko trata algunos de esos temas y usa la imagen del salmonete para decir palabras cariñosas al enamorado o la enamorada, en su idioma de las amanades o amanés orientales, como hace Eskenazi. Y es que uno habla de lo que le da de comer y el salmonete es casi plato de ricos. Una sociedad tan volcada en el mar como la griega, utiliza esas imágenes propias de los oficios, que frecuenta mucho más que otras con menos vocación marinera.

En ésta, Roza canta un karsilamás, que es de los temas en los que educó el oído en Tesalónica Marió, uno de los ritmos más exóticos de la rebética. Y éste es de la Poli. Ritmos de Asia Menor, políticos, ayvalióticos, esmirnióticos... .  Rosa sigue enamorada de su salmonete, de la familia Mullida, por cierto, Mullidae. De los múlidos el red Mullet  inglés, pero aunque lleve barbas su apellido no es Barbatus sino Surmuletus. Un primo hermano.

Ροζα Εσκενάζι. Καρσιλαμάς πολιτικί.  Karsilamás de Constantinopla.
 Μπαρμπούνι μου θαλλασσινό. Mi salmonete marinero.

http://www.youtube.com/watch?v=7iF-fe3YcHo


Μεσογείου μπαρμπούνια.
Salmonetes del Mediterráneo

¿Porqué a Rosa y a los demás cantantes se les ocurre llamarles a sus enamoradas y enamorados salmonete mío y no sardinilla o anchoa mía? Pues hombre, por las mismas razones apuntadas. Desgraciadamente sigue habiendo clases, digo clases, no diferencias, que ésas saltan a la vista (las otras también), y si lo remarco es porque a estas alturas todavía confundimos las dos categorías.

Que conste que no tengo nada contra sardinas ni anchoas, y suscribo la ley general de que el mejor pescado, por humilde que sea, es el fresco, pero..., pero en general prefiero un salmonete a una sardina. Tal vez si fuera tan abundante y barato como la música audaz, alias sardina, y la comiera con la misma frecuencia, pensaría de otro modo.

Les gusta andar por el fondo en zonas de roca y arena, como de hecho son algunas de las playas y pequeños golfos de esta bahía de Agii Apostoloi, y en general toda la costa de esta zona de Petriés, en
Eubea, que es de donde proceden los salmonetes que vemos limpiar a Spiros en esas imágenes.

No sé si usan algún arte particular, sólo los he visto pescar a caña, en la orilla o en pequeñas barkulas, y en la percha de algún buceador. Son peces que suelen nadar en grupo pero no forman grandes bancos como las sardinas, no sé si también caen en las redes, aunque imagino que alguno que otro.

Λαούτο, Laúd, Γιώργη Κουτσουρέλη. Μπαρμπούνι μου.


Comimos sólo dos veces salmonetes este verano, fritos. Algún otro año tuvimos más suerte, pero ya digo que tampoco es que abunden. Los primeros fueron algunos de éstos que veis, así que "tengo
conocimiento y soy sabedor y partidario", como dice la versicolor, vamos que sé de qué hablo, en
este caso: ¡buenísimos!.

En el Tzivaeri, un restaurante muy cercano a casa al que dedicaré algún capítulo más adelante,
cuando vuelva con el pulpo, comimos algunos días. Muy buenas también las agujas, pero tenían un
mediodía unos salmonetes que había pescado el papús, el abuelo, que ninguno pasaba de diez
centímetros y la mayoría andarían por los 7 u 8.

Nos pusieron un platao que no lo saltaba ni Sergei Bugka. Crujientes, parecían chanquetes, no
dejamos ni las espinas. ¡Casi daba pena comerlos!, eran del tamaño de esos gobios de río de los que
hablé, que en mi pueblo, por cierto les llamamos reyes, aunque no tienen nada que ver con el pez que
figura en las listas de especies con ese nombre, natural de América, el pejerey. 

Mijalis Tzaouganakis. Barbouni mou. Salmonete mío.


Y unas palabras sobre estos últimos temas, son de tres músicos cretenses. Kutsourelis es uno de los
Protomástores al que dedicaré en su día la entrada correspondiente en Música cretense, al que he
mencionado en otros capítulos y del que también puse algún tema aquí. Tsauganakis es el más joven, el  único vivo de los tres, su versión es la más moderna. Y a Nikos Xiluris ya lo conocéis; el hermano de Psarandonis canta la versión más conocida, acompañado al laúd por Koutzourelis, un lujo haber podido actuar juntos.

La canción, una mantinada, parece que en origen fue compuesta por Νικόλαος Τζέγκας (1900-1966),
un pescador de Kissamos sin más conocimientos musicales que saber silbar e imitar con la boca el
sonido de los instrumentos tradicionales de Creta, lo que no me parece poco. Era un típico célebre
popular. Su historia es interesante y me gustaría dedicarle también un capítulo alguna vez.

Tzégkas pescó un rojo y dorado salmonete que debía ser algo así como el padre de todos los
salmonetes que en la mar han sido.
La historia del pescador Νικολής tiene un final trágico, murió a los 66 años, ahogado, atrapado bajo su propio καΐκι, su caique, en un día de fourtuna, de tormenta, sin fortuna...

Λαούτο, Γιώργη Κουτσουρέλη. Τραγούδι, Νίκος Ξυλούρης. Laúd, Kutsourelis.
Canta, Nikos Xilouris. Μπαρμπούνι μου. Barbuni mou. Mi salmonete.

http://www.youtube.com/watch?v=sRSwYjCzjrg


Υγεία, μεγάλη μουσική και καλή όρεξη! ¡Salud, buena música y buen provecho!

Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros


viernes, 1 de marzo de 2013

Epigramas del retrete/ Vado permanente


Vado  permanente
L'Escala, Girona 2012


Epigramas del retrete


Gobiernos de esta nación,
dechados de la bondad,
no nos dicen la verdad
cuando tragamos marrón.


Hay papeles en los sobres
con un retrato muy chulo,
¿por la cara o por el culo?,
para después de que obres.


Nos cortaron la corriente
y me echaron del trabajo,
nos cogen por el badajo
y el puto gobierno miente.


De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013.

Ramiro Rodríguez Prada


Vado Permanente/ Aliados de la lírica.   Lo intentan.

http://www.youtube.com/watch?v=qZIMhckpxjc


Salud
 

jueves, 28 de febrero de 2013

Sigo soltero


Ciudad. 2001
Aguada sobre cartulina. Residuos. Espátula.
Ramiro Rodríguez Prada

Parado y solo en la vida
Allá por junio
(Salsa desesperada)


Más que la soledad me puede un año
y de un tiempo a esta parte pocos días
le ando buscando un minuto al segundero
y olvidé pedir al banco el calendario

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero

Este curso recortaron varios meses
han tachado de un plumazo hasta febrero
y en su lugar colgaron longanizas
semanas antes de matar al cerdo

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero

Yo en la cola de parados voy primero 
por toda la eternidad de tres a cuatro
desamparado y solo frente al viernes
porque nunca me casé sigo soltero 

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero

Le ando buscando un minuto al segundero

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero

Tacharon de un plumazo hasta febrero

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero

En la cola de parados yo el primero

(Coro)
Porque nunca me casé sigo soltero
Porque nunca me casé sigo soltero

(Final)
¡Cuando llegue san Juan, allá por junio!

 
De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013
Ramiro Rodríguez Prada


Toni Zenet.  Las causas perdidas

http://www.youtube.com/watch?v=uHQMU9Dij2I


P.D. Gracias a Marta Capote por la música.

Salud

miércoles, 27 de febrero de 2013

Camarón de la Isla -2


De raíz
Pintura en polvo al agua sobre cartulina
Ramiro Rodríguez Prada. 1999.

Camarón -2


Buenos días. Decía en el primer capítulo dedicado al Camarón, que sólo sus canciones valían la pena, aunque no añadiera nada. Lo que tenía que contar de más personal sobre él ya lo hice. Hoy escribiré una entrada más corta con algunos detalles biográficos y menor número de canciones. Os dejo, por si queréis repasarla, la dirección de la primera entrada.


Guitarras, Paco de Lucía y Tomatito. Cante, Camarón.   Na es eterno.

Fue su tío Jozé quien le puso el apodo, porque el guaje era rubio y escurrío, más fino y ruin que una gamba. Hizo el séptimo de una recua de ocho churumbeles. Nació en 1950, años de racionamiento postguerrero ¡todavía!, muy difíciles, de mucha jambre, y más para una familia numerosa gitana como la suya. Y el padre los dejó huérfanitos muy pronto.

El oficio de su padre es de los clásicos del cante. En la fragua se escuchan las tonás, las carceleras, los martinetes, a pelo o con el martillo golpeando el yunque, y la debla, tan austera y exigente como el palo más grande. Los cantes del zurraque.
La necesidad hizo que el Camarón dejara temprano la escuela y empezara desde chico a trabajar con Juan Monge, su padre, fragüero, cantaor y amigo de grandes del género que escuchaba en directo en su casa, como Macandé o Aurelio Sellés.

Hay una versión con guitarra de la siguiente canción, que publicaron en un disco póstumo de directos, arreglos y recopilaciones, Reencuentros, que no está mal, pero yo sigo prefiriendo la versión original con acompañamiento exclusivo de las palmas, porque resulta más descarnada y poética, y desde luego reproduce mejor la atmósfera dura, y con frecuencia solitaria y silenciosa, de la herrería.
.
José Monge Cruz, Camarón.  Bulerías.  Soy fragüero.

http://www.youtube.com/watch?v=1zxeCpjL0mo

...mi niñez era la fragua
yunque, clavo y alcayata...

Me he referido con frecuencia a la precocidad de los músicos cretenses, que empezaban a tocar a los 8 ó 10 años, pero aquí tenemos a otro Mozart de la genialidad, tan precoz como el austriaco. Se cuenta que a los cuatro años conocía y reproducía ya algunos cantes de los cantaores que escuchaba en la fragua, además de los que le cantaba su padre, o al oído su madre Juana, tejiendo canastos. ¿No los hacía Juana?
Otro oficio típico del cante, el de canastera. Andando entre ríos, islas, esteros y marismas, creció el mimbre del Camarón.

Con semejante escuela no es extraño que llegara tan lejos en su arte. Que es la misma enseñanza que reciben muchos gitanillos desde que están en las barrigas de sus madres, el mantra del grito y el gemido, o la alegría flamenca que se lleva en las entrañas.

A los cinco años actuó por vez primera en público.

Guitarra, Tomatito. Cante, Camarón.  Tiritando de frío.

Dicen que con apenas siete años empezó a cantar por las tardes en la Venta de Vargas, una de las catedrales del flamenco gaditano y nasionás, en otros locales de San Fernando y en la estación del tranvía, para ganarse unas perrillas. Pero también porque más tarde, algunos cabales, los más importantes del cante jondo de la época, que allí lo escucharon por primera vez si no fue en la herrería de su padre, reclamaban al chavorrillo de Juan el fragüero, que con su hilo de voz afilada ya era desde tan niño una realidad más que una promesa. El Tío Borrico, Terremoto, el Sordera...

A los doce gana en el festival flamenco de Montilla el primer premio. Esto supone el reconocimiento en el mundillo del cante y poco después el despegue inaugural en su carrera como cantaor, porque a partir de entonces empieza a recorrer el circuito de ferias andaluzas junto a su colega Rancapino y a respirar un poco, después de las estrecheces de su infancia. En la de Sevilla lo escuchó Antonio Mairena el año 63, cuando el Camarón tenía 13 años. Cuentan que Mairena quedó maravillado y hasta le bailó. Y poco después en La Venta de Vargas lo escucharía también Manolo Caracol.

Canta también para Dolores Vargas y otros grupos flamencos, hasta recalar en la compañía de Juanito Valderrama, al que acompaña en sus giras europea y americana.

Guitarra, Paco de Lucía. Cante, Camarón. Y me gustan las mujeres.
Y con 15 años consigue el segundo gran triunfo de su todavía corta carrera, pues gana el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena de Alcor.

Es el empujón que necesitaba para dar el salto a la capital. Al poco tiempo, con el acompañamiento a la guitarra de Paco Cepero, con el que lo vimos en el primer capítulo en la grabación en casa del Camarón, con su madre, ya es un artista respetado en una de las cavas importantes del flamenco madrileño, el tablao de Torres Bermejas.

Allí, el año 69, haría amistad con Paco de Lucía al que conoció unos años antes, guitarrista flamenco e hijo del también guitarrista Antonio Sánchez, quien a la sazón se convertiría en el director de orquesta de aquel dúo genial cuyos caminos se habían cruzado.
Una década, contando el segundo encuentro, y un matrimonio musical difícil de repetir por sus calidad e intensidad. Y por su frescura, ya que venía a renovar el panorama un tanto encorsetado del flamenco más formalista.
   Guitarra, Paco de Lucía. Cante, Camarón. Samara.
Como ya veo que voy por la quinta canción y ni siquiera lo casé, cumpliré la  promesa de no alargarme y lo dejo por hoy. Escribiré un tercer capítulo del Camarón, al hilo de su biografía, pero a mi modo y con mis palabras, tal como hice en éste.

En el último tema toca la guitarra, además de Tomatito, Moraito Chico, que no se prodigó tanto acompañando al Camarón como otros guitarristas. Aún así hay algunas grabaciones memorables.
Una de ellas, que ya subí aquí, en la que el Camarón cantaba y tocaba la guitarra, estaba también con la flamenca un Raimundillo jovencísimo, puro manojito de nervios, que no se lo podía creer, no le cabía la alegría en el cuerpo, pero que tocaba ya como los ángeles.

Festival de Montreux. 91. Guitarras, Tomatito y Moraito Chico. Camarón.  Soy gitano.

Salud y buena música

Ramiro