miércoles, 27 de marzo de 2013

Pulpo en el Tzivaeri


Desde el Tzivaeri
Agii Apostoloi. Eubea, agosto 2012 

Χταπόδι στο Τζιβαέρι


Buenos días. Esta imagen es bastante frecuente en muchos pueblos costeros griegos, la vimos por primera vez precisamente en Eubea, cuando íbamos con el R5, en una taberna donde comimos cercana al puente antiguo que separa el Egeo del Estrecho y Mar de Eubea. Ahí donde la tradición asegura que se ahogó Aristóteles, como tal vez recordareis.

Quizá sea en las islas, como parece lógico, donde más se ven los rabos del pulpo colgando al aire, incluso pequeños pulpos enteros. Recordamos especialmente los de Lesbos. En un puertín muy pequeño de la escarpada costa este que da a Turquía, Skala Sikaminias, creo, bastante típico, y con ello quiero decir que el número de terrazas y turistas superábamos con creces lo razonable, había docenas de secaderos puestos directamente al sol, la mayoría con pulpinos que no sé si darían la talla.

Aunque ya dediqué dos capítulos en esta etiqueta al pulpo, y mencioné el ochopiés griego, el χταπόδι, jtapodi, y la costumbre de cocinarlo a la brasa o a la plancha, para servirlo después templado o frío con aliño de sal, vinagre y aceite, hablé sobre todo del pulpo a la gallega y a feira, y las fotos de los platos cocinados por la señora Lola eran de nuestro pulpo.

Χαρις Αλεξιου. Una estrofa del Tzivaeri tocando el baglamadaki.

http://www.youtube.com/watch?v=izsa_nqGAYA

Hoy traigo de banda sonora tres versiones y media, ésta de Jarula, del Τζιβαέρι (Tzivaeri), Joya, una canción que ya puse, entre otros, en el capítulo dedicado a Domna Samiou en Música griega, que murió el pasado año, quizás la más importante conservadora del folclore griego de los ultimos años, pues se dedicó también a recoger canciones olvidadas o poco conocidas de toda Grecia.
No es el caso de Tsivaeri, una canción muy popular que se canta en todo el país, en especial en las islas, y por las gentes del pueblo, a capella si hace falta. Habla de la emigración, como tantas griegas, la joya es el hijo que se va...
Eleni Tsaligopoulou. Tzivaeri,   Τζιβαέρι.

http://www.youtube.com/watch?v=IybBxkOMv5U

Grecia, verano 2012

El jugo resultante de la mezcla  de estos rabos del pulpo un poco turrados al fuego, con el aliño de aceite y vinagre es algo para no perderse.

Y el otro motivo de esta entrada es hablar del Tzivaeri, un restaurante algo más montado que la mayoría y que ya conocimos el primer año que recalamos aquí. El dueño ha estado varias veces en España y habla bastante bien italiano y español, además de inglés, francés y alemán. Es cocinero y entre él y su mujer, que también cocina, llevan uno de los negocios más completos del pueblo, porque no sólo hacen buena cocina, la casa es también hotel al borde de la playa. Un establecimiento mediano que no agobia y donde paran o se hospedan muchas familias, porque ofrece plato del día, variado, fresco, rico y a precios razonables para la excelente calidad de sus productos y fogones.

Este año lo teníamos al pie de casa y fuimos varias veces a comer ese plato del día. Pasábamos continuamente por el callejón que desembocaba en la playa y ya olíamos la tostada. A los pescados más comunes de los que hablé, sardinas, anchoas, agujas o calamares, siempre los acompañan en la carta algún otro de mayor tamaño, tipo túnido, sargo o dorada, que llenan una mesa.
Para los guajes no faltaron keftedes y keftedakias, albóndigas de variadas formas y tamaños, que ellos suelen preparar sin salsa, secas y mucho más especiadas que las nuestras. Ahí la hierbabuena. Y también había susukakia, me apunta la compañía, éstas con salsa.

Y por supuesto las consabidas Berenjenas imam. Las hacen riquísimas, suaves como cocochas, repetimos, incluso con amigos griegos con los que comimos allí. Yo las cocino a mi modo y no me salen del todo mal, pero aquello era otra cosa, en general la afición de los griegos a la berenjena es mayor que la nuestra.
Tanto las keftedes, como los biftekia, pequeñas y gordas hamburguesas que a los rapaces les encantan, como las berenjenas, las melintzanes, deberán tener su entrada aquí, si esto sigue.

Nos ofrecieron algunos días vino de su bodega, Dikó mas, de lo nuestro, de nuestra cosecha, decía sonriendo la señora, un medio rosado, que era una delicia, con ese color un poco turbio, como un cristal empañado, pero con todo el sabor de la uva madura, siempre algo meloso sin ser dulce.¡ Un peligro!

Mixalis Tzouganakis.   Tzivaeri mou. Joya mía.

http://www.youtube.com/watch?v=v6lmvpFgYU0

Ψαροταβέρνα  ΤΖΙΒΑΕΡΙ
Taberna de pescado TZIVAERI.
Αγγιι Αποστολοι

Y los salmonetes, ¡ay, dios mío, los salmonetes! Aunque solíamos comer el plato del día porque era bueno y por pura economía, en una ocasión nos ofrecieron cambiar el pescado previsto por uno de salmonetes, por el mismo precio, como un presente de los dueños.
Nos trajeron una fuente de salmonetes que había pescado el abuelo que no iban ni a primaria, los probes. Nunca los había comido tan pequeños, yo no sé dónde está el tamaño legal ni saqué la cinta métrica que suelo llevar siempre encima, por no recargar la mala conciencia, pero dejemos su talla en unos centímetros.

El caso es que no quedó ni tamo, ni espinas ni cabezas, ¡nada!, estaban churruscadines y jugosos a un tiempo, y se comían como si fueran pescaitos fritos de la Bahía Cái, mi arma, pero con sabor a salmonete, ¡pa habernos mataoooo!

Y aquí cierro por hoy con esta versión de la gran Domna Samiou, que fue la primera que conocí grabada y a mí, sin despreciar las otras versiones, sigue siendo la que más me gusta. Mañana algo más del pulpo y el Tzivaeri, sobre todo por enseñaros otras dos fotografías. Cualquier disculpa me vale.

Δομνα Σαμίου, Domna Samiou. Tzivaeri,   Τζιβαέρι.  Joya.

http://www.youtube.com/watch?v=QoVrVegRPmc

Salud y buenos alimentos

Barbarómiros

lunes, 25 de marzo de 2013

Η Ρόζα Εσκενάζυ, Rosa Eskenazi -2


Hotel en el aeródromo Elefterios Venizelos.
Grecia,  agosto 2012

Ρόζα Εσκενάζυ, Καλλιτέχνις


Buenos días. Dejamos a Rosa a principios de los años 40, cuando los alemanes invadieron Grecia. Entre 50.000 y 60.000, de unos 80.000 judíos de Salónica su ciudad, que constituían casi la mitad de la población, fueron exterminados por los nazis, y ella era judía.

En un libro sobre Salónica, regalo del mi Dimitraki, titulado La ciudad de los espíritus, de Mark Mazower, se cuenta este trágico episodio de la historia, y se explica porqué en Atenas, con una población judía en minoría, la represión fue mucho menor. 
Pero en Tesalónica esa comunidad era pujante desde hacía siglos, con una alta proporción, eso sí, de clases pobres. Entre ellas la familia Eskenazi: la madre servía en casas burguesas ayudada por Rosa, y el padre había abandonado su oficio de trapero y trabajaba en una fábrica de algodón, como conté que hizo Bambakaris en Siros antes de marchar al Pireo y dedicarse a la música. Otra coincidencia, claro que la del algodón fue una industria con brío en aquellos años en Grecia.

Νίκος Καρακώστας. Ρόζα Εσκενάζυ.  Το  Ξενάκι.  El extranjerito.

http://www.youtube.com/watch?v=rrwwXf2803I

Karakostas, nacido en 1882, que acompañaba en esta canción a Rosa, es uno de los clarinetistas clásicos del género.

Eskenazi supo bandearse bien en unos años muy peligrosos. El hecho de que ella y su familia salieran indemnes de la persecución fascista contra los judíos desatada también en Grecia, hizo pensar a algunos en cierta connivencia con los ocupantes, máxime cuando en esos años abrió en Atenas un cabaret de éxito en un momento en el que el rebético no era bien visto por las autoridades invasoras. Recordemos al respecto la canción de Gienítsaris, Za saltaro, Al asalto, que cuenta los golpes de mano a la gasolina y suministros de los camiones alemanes por parte de los rebetes y la población civil en los días de la ocupación. El Cristal, Κρυστάλ, era visitado por lo más florido del ejército alemán y de la sociedad aristocrática ateniense.

Para curarse en salud Rosa se había agenciado papeles falsos de cristiana bautizada, ¡casi suena a los tiempos inquisitoriales de los Reyes Católicos!, pureza de sangre, cristiano viejo... . La historia se repetía y, por si acaso, se enrolló con un oficial alemán que le procuró cierta seguridad. Y está documentado que ayudó a la Resistencia y a diversas familias judías de Salónica y Atenas.

Ρόζα Εσκενάζυ.  Τα ματάκια σου τα μάυρα. Tus ojitos negros.


Eskenazi tenía en ese momento cerca de 500 registros discográficos con Columbia y era tremendamene popular.

En la portada del disco que aparece en este vídeo, se habla de una melodía del norte de Eubea. Es lo que he llamado en broma, alguna vez, la melopea griega, de resonancias orientales arábigas, con un coro ondulante que responde a la voz principal repitiendo los dos versos de la cantante. Y me suena también a la Nisiótika, la música isleña. Yo incluso echaba en falta aquí el sonido de la tsabouna o gaida, gaitas griegas, y turcas. Se la dedico a mi amigo ο Γιάννης Τσακός, αποδρομος, de Halkida, la capital de la isla.

No obstante todas las seguridades, en 1943 Rosa fue denunciada y encarcelada. Después de varios meses se libró de una muerte segura por mediación de su amante germano. Hasta el final de la guerra, con su local cerrado, tuvo que ocultarse en previsión de nuevas complicaciones.

No podía faltar en esta selección de canciones un tsifteteli, τσιφτετέλι, de los ritmos más característicos de Eskenazi y por extensión del rebético de Asia Menor.

Ρόζα Εσκενάζυ.  Αμανές τσιφτετέλι Ουσάκ.

http://www.youtube.com/watch?v=ND8F7ACxZTo

Después de la guerra grabaría también con Odeón. Fueron unos años de transición donde el genio creador de Vassilis Tsitsanis se impuso a los viejos rebetes, pero Rosa obtuvo la aquiescencia y el reconocimiento de la nueva generación y mantuvo su estatus artístico. Incluso se permitió ayudar a futuras estrellas del género, como a la gran Marika Ninou.

Pero serían los años 50 los de su auténtico lanzamiento internacional, ya que realizó varias giras por distintos países, dos de ellas triunfales en los Estados Unidos.
Ya había encontrado entonces al segundo hombre de su vida, casi treinta años más joven que ella, con el que vivió de hecho hasta su muerte, pero en la segunda gira Rosa, genio y figura, se casó con un americano.
Dicen que fue un matrimonio de conveniencia para quedarse a trabajar en América, pero meses después volvió junto a su amor griego.

Ρόζα Εσκενάζη.  Τα κεριά, τα σπαρματσέτα.

En los temas más modernos ya se escuchan con relativa frecuencia el busuki y, más raramente, también el hammond, como en el anterior.

En los años siguientes los antiguos intérpretes como ella sufrieron un cierto olvido, pero en la década de los 70, coincidiendo con la caída de la Dictadura de los cogoneles, hubo una renovación del género con la incorporación de jóvenes músicos que desempolvaron sus viejas canciones. Eskenazi regresó al primer plano de la escena musical griega.

La siguiente grabación pertenece a uno de los pocos títulos que registró en esos años oscuros, casi cuando empezaba a emerger de nuevo.

Δ. Μανησαλή, violín. Ρόζα Εσκενάζυ, voz. Πεστιμό μανές (Σαμπάχ μανές)

Atardecer en Plaka.  Atenas, julio 2012

Nunca el rebético había sido una música mayoritaria, ni lo sería en esta década, pero la revalorización del estilo le permitió seguir grabando canciones y actuando en directo.

Pero no sólo eso, aún tuvo algunos éxitos sonados, integrada en los nuevos sistemas de propaganda, difusión y distribución de la música, con las recopilaciones de rebética realizadas por las compañías discográficas, o los programas de radio y televisión que pinchaban esos temas y dedicaron seriales al estilo, y monográficos a su figura con presencia de la homenajeada.

La más famosa de esas recopilaciones fue la antología, Ρεμπέτικη Ιστορία, Historia del Rebético, un éxito de ventas que coincidió con el auge máximo del género en los 70.

Considerada por las cantantes jóvenes como la gran madonna del rebétiko, en esa época contó con el apoyo de las que ya eran nuevos valores de la música en Grecia, como Haris Alexiou o Glykería, dos de las abanderadas del nuevo rebético, hoy ya casi estrellas declinantes.

Ροζα Εσκεναζυ.   Η Μπολσεβικα.

http://www.youtube.com/watch?v=35Wve8zN10w

El año 77 dio su último concierto multitudinario en Patras, y el resto de sus días vivió retirada en su casa junto a Χρήστος, el galán.

Murió en diciembre del 80. El pueblo donde la enterraron pagó a escote una lápida sobre la que grabaron la sencilla leyenda que elegí de título para este segundo capítulo: Rosa Eskenazi, Artista. Según los benevolentes tenía cerca de 90 años, según otros al pie de un siglo.

Había todavía otra media docena de canciones en espera, de las más famosas suyas, como Trava re alani, Armenaki, Tsakitzis, de las que existen muchas versiones y se siguen interpretando, entre otras por Marió. O la menos conocida de 1935, Μας κυνηγουν τον ναργιλέ, de la hatsiklídika, las  músicas del hachís.
Pero ya está bien, las iré poniendo cuando pinte, hoy serán ocho temas, como en la primera entrega.

Ρόζα Εσκενάζυ.   Νανουρισμα. Nana. 

Tenía que descartar alguna y esta anterior, me interesaba más subirla porque, aunque también es conocida, es un género menos frecuente y ya hemos hablado de las canciones de cuna, aquí y en comentarios en el blog de Ana Capsir, donde ha puesto grabaciones y tratado el asunto.
Hice mención especial del precioso trabajo, Nanurísmata, Nanas, de Savina Yannatou, donde por cierto viene alguna versión sefardí, el gentilicio de los judíos españoles (Sefarat) al que pertenecía Rosa, como he señalado, a pesar de apellidarse Eskenazi, la rama y familia judía no española.

Pero estaba pensando sobre todo en una nana que subió Capsir de su amiga griega Konstantina, actualmente cantando en Rodas.

La que no podría descartar de ninguna manera es Mi Demetruela o Mi pequeña Demetria, porque siempre la asociaré a nuestro amigo Zodoros, el limniota muerto hace pocos años en Atenas, el primer amigo que hicimos en Grecia.
El año que nos vimos en Zákinzos la cantaba él, que era el único que la sabía entera, y todos lo acompañábamos en aquellas estrofas que recordábamos, mientras nos iba enseñando con su bólido de tercera mano y a unos treinta por hora cuando más, algunos de los rincones interesantes de la isla, enlatados los seis como anchoas en el minúsculo utilitario...

Γεια σου, Θεοδορο, va por ti!

Panayotis Toundas. Rosa Eskenazi.   Dimitroula mou.

http://www.youtube.com/watch?v=I1Fyad1gDqg


Salud y buena música.

Ramiro Rodríguez Prada

domingo, 24 de marzo de 2013

Η Ρόζα Σκενάζι, Rosa Eskenazi


Parada de bus en Liosion,   Atenas, agosto 2012.

Η Ρόζα, Rosa


Buenos días. Si por algo me presta hablar hoy de Rosa Eskenasi, aparte de por su música o su pertenencia a una antigua familia judía española expulsada de la Península, es por el hecho de haber vivido en Komotoní y ser en esta ciudad donde ella misma confesaba que había sentido la llamada de la música y del baile.
¿Porqué me gusta ese detalle? Pues porque es el pueblo de los abuelos del mi Dimitraki y de allí nos ha traído el monje tesalonicense el mejor café de Grecia.

Pasamos varias veces por Komotiní a la ida o a la vuelta de Turquía y sólo paramos en una ocasión, a tomar un helinikó, precisamente. Está asentada en una estrecha franja entre la montaña y el mar, cruce y camino casi obligado de todos los imperios, al sur del Ródope, una cadena montañosa fronteriza con Bulgaria, y es la capital de ese departamento. Junto a la costa abundan los arenales, pantanos, salinas, esteros y cauces, del agua que sangra el Ródope, por eso es también una región bien irrigada y bastante verde.

Confluencia de aguas pero también de culturas porque según me contaba Dimitraki, la población estaba compuesta por griegos, turcos y búlgaros, y sus descendientes, y sus propios abuelos hablaban los tres idiomas.
Ροζα Σκενάζι.   Μαντηλι καλαματιανο.  Pañuelo de Kalamata. 1928.

http://www.youtube.com/watch?v=JMnj1wqZKEw

Este es el primer tema que grabó Rosa, ya residiendo en Atenas después de la muerte de su marido, con el que había vivido una historia de amor digna de la rebétissa en la que llegaría a convertirse. Creo que tiene más interés que otros aspectos de su biografía porque, además, de esa primera relación apasionada le quedaría el hijo que tuvo.

Se enamoró de ella un rico heredero, pero a la familia del chico no le pareció muy recomendable la hija de un trapero judío que andaba por las tabernas y los cabarets bailando la danza del vientre, en ambientes de hombres, prostitución y bajos fondos. Era el caldo de cultivo del rebético en esos años, duros para los músicos varones, pero mucho más para las mujeres.

La propia familia de Rosa, que entonces tenía 15 ó 16 años, no estaba de acuerdo con el rumbo bohemio que estaba tomando la niña. ¿Solución?, los tortolitos decidieron escapar de casa.

Νικος Βασιλόπουλος, clarino. Ροζα Σκενάζι.  Κόφτην Ελένη την Ελιά. 1928.

http://www.youtube.com/watch?v=b70AaRobsXo

Κώστας Τζόβενος. Ρόζα Εσκενάζυ.   Νέα Μερακλού. 1932

http://www.youtube.com/watch?v=j46heZcBhuQ

Su creciente fama la llevó a girar por Grecia y países del recién caído imperio otomano, Servia, Albania, con poblaciones mixtas al igual que su Komotiní o la misma Salónica. Gracias a su conocimiento tanto del griego como del turco o el armenio, y a la interpretación de sus folclores, era celebrada por igual por todos ellos. Muy pocos artistas han conseguido un consenso tal, cada comunidad separada y con frecuencia reñida por rivalidades históricas.

Ese cuarto tema es uno de los más conocidos suyos, con frecuencia llenos de picardía y desde luego siempre con palabras de argot. La grabó también Rosa Abatzi de la que ya he subido alguna canción.
Habla del ambiente del rebético: una chica presumida y ligera de cascos, descarada pero meraclís, una enrollada fetén que bebe como cualquier paisano, quiere ligarse a uno de esos rebetes, uno de esos chicos duros y apasionados que fuman hachís -νμη φουμάρεις πια χασίσι- y la vuelven loca. Pero estos son unos mangas mujeriegos y acaba mandándolos a la mierda,  Άντε να ζήσουν οι μάγκες!, les dice ella al final, algo así como ¡Anda y que os jodan, mangas! (y mangantes?).

Y éste con busuki y guitarra es un zeïbékiko, ese otro ritmo del rebético donde suelen bailar hombres solos.
Μίνωα Μάτσα Τσάμα. Ρόζα Εσκενάζυ.  Ούζο Χασίς. Uso y Hachís. 1935.

Plaka.  Atenas, julio 2012

En 1936, sólo 15 días después del inicio de la Guerra Civil española, subió al poder en Grecia, mediante un golpe de estado de filiación fascista, el general Metaxás, que lo mantuvo hasta el 41, coincidiendo con la penetración de los tanques alemanes.

Pese a militar en la misma banda que Hitler, Franco o Mussolini, siguiendo en ese momento consignas más nacionalistas que ideológicas, fue el responsable del No a la intención del fascista italiano de cruzar e invadir, en principio pacíficamente, territorio heleno en 1940, lo que provocaría la guerra con Italia. Sería Alemania quien lo haría finalmente, pero ese  Όχι, No a Mussolini, se sigue celebrando hoy día como una fiesta nacional.

Cerraré el capítulo con una canción que el régimen prohibió a Rosa, pero antes os dejaré todavía un par de temas grabados en la misma época.

Κλαρίνο (clarinete), Δ. Τζούρος. Φωνή (voz)Ρόζας Σκενάζι.
Έβγα ψυχή απ´ το κορμί (Γκαζέλ Νιχαβέντ Μανες)1936.
La Segunda Guerra Mundial sería un punto de inflexión no sólo para la música sino para toda la vida griega. A Rosa, que no olvidemos que era judía, la ocupación la pilló siendo ya una gran estrella. Había actuado en todos los países de los Balcanes, en Egipto, Oriente Medio y la propia Turquía, y era admirada y querida por todos los públicos.

Pero la dejo aquí porque me queda casi otro tanto y ya me dicen que me paso con el tamaño de las entradas. La verdad es que con las ocho canciones de hoy creo que Rosa puede darse por satisfecha de momento, pero completaré su historia con un segundo capítulo porque repito que estamos hablando de algo así como la emperatriz del rebético, la pionera.

Su nombre, creo haberme referido a ello en otro lugar, es un homenaje a sus orígenes españoles, en griego se escribe con ζ, z, pero la pronunciación es la de una s. Rosa, y la flor, se dice en griego Triandáfilo, o sea treinta hojas, pétalos.

Στο κλαρίνο ο Νίκος Καρακώστας. Φωνή, Η Ρόζας Σκενάζι.
Ποια είναι αυτή που πέρασε. Quién es ésta que pasó. Παραδοσιακό (tradicional). 1936.
Y por fin la prohibida por Metaxás. Habla de tomar cocaína junto a otras procacidades frecuentes en el género, coge cacho, no sé traducirla, un poco en argot sería algo así como Pilla cuando estás pedo?. Ese  presa tiene un significado parecido a la palabra castellana, agarra, coge, aprieta: hacer presa... Y viendo a la bailarina parece aún más sugerente el título, ¿evidente?, vale.

En el vídeo se pueden ver imágenes de la época, con el dictador, dictátoras, discurseando desde un balcón.
La actuación en la taberna es una recreación cinematográfica, con una Eskenasi ya muy mayor cantando, dando algunos pasos y tocando los crótalos, pero según cuentan, ella de joven, como la bailarina, también debió de mover con parecido arte su ombligo y su rulé.

Ρόζας Σκενάζι.  Πρέζα όταν Πιείς.

http://www.youtube.com/watch?v=tBS6-thTqTs


Salud y buena música

Ramiro Rodríguez Prada

viernes, 22 de marzo de 2013

balbiprada


Fucsias.
León, 2012

Se me pasa el arroz
(A mi hermana)

Ese tiempo en el que juntos fuimos niños
y éramos felices porque todo lo ignorábamos,
años en los que sin saberlo nos queríamos,
ese tiempo solar con pocas sombras
pasó y es como si fuera de película.

Todo queda ya lejos pero es tan dulce el recuerdo
que me pone tristón mirar hacia la infancia y vernos,
tanto como te quiero, hermanina, y te quería
con tus trenzas de niña o haciendo la paella
 ¡y echándole a ese arroz tanta alegría!

¡Salud, y que pasen los años sin tristezas,
al igual que tu arroz: siempre en su punto!

De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013

Ramiro Rodríguez Prada

Στου Διγενή τα κάστρα
(Η τρελή του φεγγαριού)

Ψηλά στου Διγενή τ' αλώνια
τις νύχτες του καλοκαιριού
του κάτω κόσμου τα τελώνια
με λεν τρελή του φεγγαριού.

Μα εγώ χρυσόβουλο κρατάω
από καιρούς βυζαντινούς
και τ' άγρια βάθη που κοιτάω
δεν τα χωράει ανθρώπου νους.

Ψηλά στου Διγενή τα κάστρα
στον τάφο του νεκρού παλικαριού
τα νυχτοπούλια κάτω απ' τ' άστρα
με λεν τρελή του φεγγαριού.

Νίκος Γκάτσος.

Νίκος Γκάτσος. Μάνος Χατζιδάκις. Φλέρυ Νταντωνάκη.
Στου Διγενή τα κάστρα (Η τρελή του φεγγαριού)

http://www.youtube.com/watch?v=13nyN4DLldU

 En las fortalezas de Digenís
(La loca de la luna)

En lo alto de las eras de Digenís
en las noches de verano
los seres del inframundo
me llaman la loca de la luna

Pero yo sostengo un sello
de los tiempos bizantinos
y los abismos salvajes que contemplo
no los concibe la mente humana.

Sobre las fortalezas de Digenís
en la tumba del valiente caído
bajo las estrellas las aves de la noche
me llaman la loca de la luna.

Nikos Gatsos.


¡Muchos besos!

jueves, 21 de marzo de 2013

Primaveras


Primavera.  Asturias.

Canción de amor primaveral 
(en paro)

Qué tiene en esta hora Primavera
que saben tan amargos sus zarcillos
brota un verde solar en el sobaco
sobre el rojo cristal del vino nuevo

Llega con la brisa aroma de resina
y en la noche llora un recién nacido
sin futuro trabajo ni esperanza vivo
y solo con tu amor ya me alimento

De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013.

Ramiro Rodríguez Prada

Manu Chao.   La primavera. Me gustas tú.


Tulipanes en el Campo de San Francisco
Oviedo, primavera 2011.

888RRADAS

^
A
APAGA
¡A LA MIERDA!
AL PARO SIN POLÍTICA
AGUANTANDO LADRON€$ S. A
AGUJ€RO$ N€GRO$ DE LA BANCA S. A
¡AAGUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUAA!
DESAHUCIODESAHUCIODESAHUCIO
DESAHUCIODESAHUCIODESAHUCIO
DESAHUCIODESAHUCIODESAHUCIO
DESAHUCIO          ¡primavera!                     DESAHUCIO
DESAHUCIODESAHUCIODESAHUCIO
DESAHUCIODESAHUCIODESHAUCIO
DESAHUCIODESAHUCIODESAHUCIO

  
Eres un primavera, florecilla... 

Ramiro Rodríguez Prada

 Manuel Esperón González. Antonio Bribiesca, guitarra. Chavela Vargas.  Flor de azalea.

http://www.youtube.com/watch?v=XJiQkHIqwT8


Besos