domingo, 8 de diciembre de 2013

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Pigadia.  Kárpazos.
Grecia, agosto 2013.


Salí a tirar la basura


eléctrico. Todo el día nervioso, cuando llegó la noche no había mejorado. Me disponía a soltar la bolsa de la orgánica en su cubo, cuando vi que en realidad agarraba un gato por el rabo. Se retorcía el bicho intentando arañarme y lo solté aterrado como si quemara. ¡Qué raro, no tengo gato!... Cayó dentro del contenedor pero saltó fuera a escape, el pelo erizado, haciendo miau.


Βασίλης Παπακωνσταντίνου.  Ο μαύρος γάτος.  El gato negro.




Salud y felices pesadillas

ra


P. D. : No te me acerques Eulalia/ que estoy eléctrico, eléctrico...


Kaka de Luxe.   La pluma eléctrica.


http://www.youtube.com/watch?v=DFcBGVYcy3k


Besos!

sábado, 7 de diciembre de 2013

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Cabezabajo y reculando


Salí a tirar la basura



casi por escapar un poco de aquel día aburrido y sin sangre. El cielo había estado tristón, encapotado de nubes, y parecía pesar sobre la cabeza achantando hasta las ideas. Las labores rutinarias del hogar no consiguieron distraerme y si bien me esmeré con la comida, como suelo hacer, no obtuve ningún refuerzo positivo. No me extrañó, porque yo mismo comí poco y sin ganas, así que no podía culpar a nadie de insensibilidad. La pequeña colación de la cena no fue más alegre. Quizá esperaba algún encuentro que me sacara del pozo, si quiera por unos minutos. Pero sé que no está en mi mano provocarlo: la acción se desarrolla bastante al margen de la voluntad de los actores; por supuesto podemos intervenir, pero siempre con un desenlace incierto, y parece que el grueso del guión lo escribiera otro, el destino, el devenir de cada segundo con sus infinitas variaciones. Ganas de enredar la madeja. Iba pensando en mi amigo nocturno, el vecino que saca al perro a estas mismas horas. Llevaba un par de pitos liados por si acaso. Nadie. La calle estaba vacía y silenciosa. Hice el corto recorrido hasta los cubos y ni siquiera pasó un automóvil. Dejé las bolsas aún más desolado, y entonces me vino la idea. ¿Porqué no volvía a casa culo atrás? Era otra manera. Tiene su dificultad porque hay que ir torciendo el cuello cada poco, no está uno para contorsionismos a estas edades y con las escaleras el asunto se complica. Pero, poco a poco, las salvé limpiamente. El mayor problema fue abrir la puerta del portal de espaldas, no había manera de meter la llave en la cerradura. Soy diestro, pero lo conseguí después de un rato cuando pensé en invertir la operación de nuevo y lo intenté con la zurda. ¡Entró a la primera!, y también la de la puerta de casa. ¿Había moraleja, enseñanza?. No importa, con esta prueba di al fin por bueno el día y me acosté más reconfortado.



José Luis Ducid. Los muelles/ The quays.  





Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Música recomendada por Marta Capote en su G+. Gracias y besos, Marta!

viernes, 6 de diciembre de 2013

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Una noche en Kos.
Grecia, julio 2013.


Salí a tirar la basura



abducido por el rollo griego, como me dice una amiga muy modernamente, aunque yo creo que iba aún más tomado por el bon vino. Tenía ese soporín y esa caída de párpados que nos pone la cara bobalicona de boquiabiertos, como si viviéramos en un mundo medio feliz. Nada más salir del portal me llegó la bocanada caliente de una noche de verano, pese a lo que dijera el calendario y, a la vez, el sonido de una lira. Ligero de cascos como iba, me enganchó al instante. Habían montado la fiesta en las cercanías de los cubos de la basura, en un jardincillo al final de la calle. Era una boda y estaban en los postres. En las mesas tenían tsikudiá, raki, y lukumades. No pude negarme a su ofrecimiento. Después me quedé hasta el final, cuando sólo había borrachos como yo y los músicos, tomados también y exhaustos, se dormían sobre sus instrumentos. Aguantaba firme un viejo liraki. No sé qué fue de las bolsas, ¡allá penas!.


Psarandonis. Boda en Anogeia (Anoyia). Creta, 28-7-2013.




Salud y felices pesadillas.


ra

jueves, 5 de diciembre de 2013

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Cada uno en su casa y mierda en la de todos


Salí a tirar la basura



enfilando decidido hacia los cubos. Pero me detuve en seco, aunque había llovido: Los habían colocado
treinta metros más arriba del punto habitual. Impaciente como soy, me saca de mis casillas que me anden cambiando las rutinas sin avisar y fui refunfuñando hasta el nuevo emplazamiento. Recordé que en una reunión de vecinos se había acordado unificar los puntos de recogida de los dos portales del edificio, para ahorrar unos eurillos. La tomé entonces con el presidente de la comunidad, que habría ordenado colocar el punto de recogida junto a su portal. Cuando llegué, me cagaba en los privilegios de toda la clase política del país. Sin embargo, una vez soltada mi mierda, mientras poco a poco regresaba a casa, me iba reconciliando lentamente con el mundo y las debilidades humanas. Al fin y al cabo, pensaba, estos dos minutos de más me brindan la oportunidad de una reflexión algo más larga, quizá la ocasión de un encuentro fortuito e interesante en los últimos segundos... . El conformismo es un azote.



Rockers de Cárpatos emulando a Iron Maiden.




Salud y felices pesadillas.


ra

martes, 3 de diciembre de 2013

Presentación de La novia de Aquiles, de Alki Zei, en Gijón.


Juan Manuel Baños, Pedro Guil y Coralia Pose.

Alki Zei


Buenos días. Noticia fresca, porque acabo de llegar de Gijón con ella, creo que es lo más fresco que he escrito aquí, ¡de la mar al plato!. Como no me da tiempo a editarla para la hora prevista, publicaré lo que tenga e iré añadiendo más cosas hasta la hora del catre.

Ayer, lunes día 2, a las siete de la tarde, en el antiguo Instituto Jovellanos, Coralia Pose y Pedro Guil, traductores, introducidos por Juan Baños, de Céfiro, la Asociación Asturiana de Profesores de Latín y Griego que organizaba el evento en Gijón, presentaron la novela de Alki Zei, La novia de Aquiles, publicada por Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, con la intervención de la autora a través de videoconferencia.

La novela tuvo su puesta de largo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ayer hizo un mes precisamente.

Quizá la gijonesa fuera más íntima, los traductores estuvieron rodeados y arropados por amigos, familiares, compañeros -Coralia es traductora y Pedro filólogo-, y entusiastas del mundo griego. Y, no obstante, he visto muchas presentaciones con bastante menos público, porque nos dejaron la sala pequeña pero casi se llenó, estaríamos ¿unas sesenta personas?, a mí francamente me parece un éxito teniendo en cuenta lo poco que se lee y los escasos robinsones que se interesan por Grecia.


Coralia, con la novela traducida,  La novia de Aquiles  y  una edición  griega.

La presencia de la autora, aunque sólo fuera en "espíritu" enriqueció mucho el acto. En varios momentos se refirió Alki a la pena de no poder estar con nosotros también físicamente, pero ya debemos agradecer estos adelantos, sé que suena viejo, pero es que soy de la era del teléfono de Gila.

Transmite serenidad esta mujer fuerte que respondió con vivacidad, prontitud y gotas de buen humor, a la batería de preguntas que Pedro se encargó de formularle en castellano y en griego. Ella contestaba en su idioma y Coralia traducía.
En ese sentido no fue tampoco una presentación típica donde van interviniendo los actores cuando les toca el turno, para callarse después, fueron haciendo todo como enfrentaron la traducción, a cuatro manos.

Ilías Vénesis era el siguiente autor al que pensaba dedicar su espacio en esta etiqueta de Escritores 
griegos,  pero cambiaré el objetivo y colocaré en su lugar a una autora. Entonces, cuando lea la novela, le dedicaré el tiempo y el espacio que merece.

Me quedé con las ganas de preguntarle si su historia tenía algo que ver con Tierras de sangre (Matomena jómata), de Didó Sotiríu, mi novela preferida de la moderna literatura griega, y que seguiría a Vénesis aquí según mi plan. Creo que la fatigamos lo suficiente y ya sólo me atreví a enviarle Filakia polá!..., y me emocioné, ¡toy vieyín!

Es una mujer de la resistencia que estuvo exiliada en la URSS y encontraba algún paralelismo con Didó. Después se lo pregunté a Pedro, al final de la reunión, y me enseñó una fotografía de la autobiografía de Alki, publicada en Grecia recientemente, donde aparece una imagen de Sotiríu con ella. Si no entendí mal, hay incluso parentesco entre las dos autoras. Pero esos extremos los ampliaré cuando llegue el momento y me informe mejor.


Alki Zei en el ordenador.

Para cerrar la asamblea, ya sin la presencia de Alki, Pedro nos leyó unas páginas durísimas de la novela y nos fuimos a tomar unas cañas, para sustituir la amargura del dolor por el amargor del lúpulo, que presta de otro modo.

Esta es una entrada sorpresa porque ya sabéis que tengo todo el mes programado, la prevista pasará a febrero. María de Paz, la autora de ese estupendo y completo trabajo sobre los pondios en el blog  La pasión griega, tuvo la gentileza de traernos a casa después de la presentación, y el guaje pequeño, mientras yo le hacía la cena, me pasó las fotos al ordenador, ¡todavía no aprendí!...

Y como María fue quien nos devolvió al hogar y vinimos escuchando música pondia en su coche, aprovecho para subir uno de las canciones que utilizó en su trabajo, en concreto la que cierra el capítulo III-  La Gran Catástrofe. Es un músico que le gusta y conoce personalmente y fue de los que nos puso al regreso.

ΑΛΕΞΗΣ ΠΑΡΧΑΡΙΔΗΣ.   ΧΟΡΟΣ ΧΑΛΑΙ.

 http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=NFxn7y3iRig


¡Salud y buenos libros!

Y el postre, con cariño para Pedro Guil:

Niño Segundo, guitarra. Paco Toronjo.   Fandango.

http://www.youtube.com/watch?v=1dmEywY_P-o

Ramiro