domingo, 13 de mayo de 2012

Encarnita


En el club de alterne.

Encarnita

Doña Encarnación Morcillo es una mala pécora, lo peor de la escalera. Pero no por su oficio, el más viejo del mundo según dicen, al que tal vez se vio empujada por la necesidad y su poca cabeza. La poca cabeza se demostró al no ser capaz de estudiar ni aprender nada de provecho, la necesidad fue doble, sexual y económica. Era caliente, presumida y amiga del lujo, derrochona.

Cuenta que se metió en harina al quedar huérfana, sin embargo todo el mundo sabe que no es cierto. Sus padres murieron de viejos, solos, pobres y abandonados por ella que era su única hija. Eran buena gente, honestos y trabajadores, trataron de darle una educación e inculcarle los principios cristianos en los que creían, pero Encarnita salió torcida y se echó a la calle muy pronto. En el primer mes de trabajo había superado lo que ganaba su padre en un año. Y es que Encarni, como se hacía llamar entonces, era una hembra de postín.

Resultona de cara, alta, bien proporcionada, con una delantera y una zaga imponentes, de acuerdo al gusto de la época, cuando se vino a vivir al apartamento más alto del bloque en el centro de la ciudad no había quien la tosiera.

Su maldad no venía de la especialidad a la que se dedicaba en el mundo de la carne, el sadomasoquismo, que no pasaba de ser un juego de disfraces con algo de morbo, sino de su carácter y comportamiento para con los vecinos, pequeñoburgueses a los que odiaba pero trataba de imitar.
Orgullosa, intrigante, chismosa, no dejaba títere con cabeza en la escalera. Amiga de la maledicencia y la calumnia, provocadora con los hombres, había ocasionado ya múltiples conflictos.

Envidiosa de las mujeres motejaba a cada una de ellas con un nombre insultante que derivaba de alguna característica personal.
A las obesas las llamaba la Foca, la Cubeta, la Hipopótama, el Trailer...; a las delgadas la Alambre, la 00 (Fideo Fino), la Lhilo, el Silvido...; a las de baja estatura la Chinche, la Pigmea. Altas no había a su lado, ni guapas. A las feas las llamaba la Ogra, la Chihuahua, la Carracuca, a una cargada de hombros la Camella, a otra de trasero plano la Culoréxica, en fin. Sin piedad.

Pero a las que más odió siempre, dependiendo de los dictados de la moda que ella era la primera en intentar seguir, y por pura envidia de aquello que deseaba y no tenía, era tanto a gordas como a flacas. Se burlaba, hacía chanzas y chistes del género delante de ellas, cuando subían al ascensor y no había escapatoria.
Descarada, no se cortaba un pelo cuando reñía con alguna de llamarla por el mote a grito pelao desde el último piso, por la escalera o por la ventana, en el portal, o a la puerta de la vivienda de la víctima. Una víbora de boca infernal. Y su genio y altura imponían

En los últimos años se había agenciado un amante fijo que la venía a visitar algunos fines de semana y fiestas de guardar. Era un diputado regional felizmente casado y con hijos mayores. Pero entre semana, a sus espaldas, recibía a otros tarambanas, compañeros de escaño de su Romeo y algún industrial putero. No obstante cada día menos, porque doña Encarnación empezaba a sufrir algunos desarreglos de salud que la tenían muy preocupada, incluso alterada y los clientes, que ya huían de sus propios problemas, no querían complicaciones en la jodienda, ella lo sabía.

Su obsesión con gorditas y flacuchas terminó por pasarle factura y por otra parte los años no perdonan. Ya no era Encarnita, ni siquiera Encarna, estaba perdiendo la línea y la señora Morcillo, como la nombraban los vecinos menos complacientes, ya no era aquella sílfide de 18 años que se echó alegremente en brazos de los hombres.
Los problemas de peso la llevaron a seguir todo tipo de regímenes, pero ella se reconoce glotona y dice que son "nervios". Nervios o no, se atiborra y a continuación se purga. La severidad de algunas dietas y la incontinencia alimentaria han terminado por estropear también su intestino. Estreñida o diarréica pero sin intermedios. En la primera fase cuando al fin consigue deponer atasca el retrete y, en todos los casos, el que mucho come mucho caga y ella traga como una burra.

El problema con el peso no mengua, al contrario, crece y la báscula lo señala bien a las claras. Que no necesita que se lo diga la báscula que ya se ve ella en el espejo, aunque quizá pronto deje de verse.
Y es que su apetito no tiene medida, por mucho que doña Encarnación Morcillo mida un metro noventa y ocho de estatura. A este paso pronto se convertirá en un fenómeno. ¡Pues aún se atreve a seguir insultando a las vecinas!

La cosa, como digo, va en aumento. Con ese hambre atroz que la domina y comiendo como come y midiendo uno noventa y ocho y pesando treinta kilos, ya parece una espiga. ¡Estoy juncal!, chilla. Y sigue perdiendo peso. Ella dice que el apetito no lo pierde pero cagando como caga se va a quedar en nada...

Vecina. N. Miga.

Sid Vicious - My Way


Felices sueños.

sábado, 12 de mayo de 2012

En el nido de la blasensis


Dúo "Los del huerto".
El nido del verderón. Morales 2011.

En Morales del Arcediano ensaya el dúo de kurrukas pardas músicas del mundo con acompañamiento de trinos, arrullos, gorgeos y demás canticios pajariles.
Mientras su compañera la Kurruca hortensis o Centenalis pone la voz, la pende-reta o las cascañuelas, la Karduélis kloris, multiinstrumentista del soplo, no del sople pues he dicho que es abstemia, ataca la filar-mómica, la frauta o el saxo, a discreción.
Tamizan la luz de las ventanas visillos y cortinas que la madre de la Blasensis confecciona con el arte del que siempre hicieron gala las maragatas en materia de cosidos, bordados, ganchillos, puntillas, bolillos y demás hilaturas o labores de mesa camilla en general.

El pasado otoño visitando las murias maragatas pasé una tarde muy entretenida en el nido de mi prima, porque creo haber dicho ya que somos parientes por parte de padre y compartimos el primer apellido, Carduélis, o Karduélis según escriben los amigos del exotismo. Un nido cálido y acogedor donde hice un montón de fotografías, algunas de las cuales he ido colgando aquí en distintos capítulos.

Hoy quería volver a recordar a esta curruca que no sólo me abrió las puertas de su casa desde que éramos unos pajarines, también me facilitó la entrada a su corazón maragato, como yo a él al mío, y la de su patria chica que, desde entonces, no conozco sólo de visita.
Además, fue mi introductor en el Clero Pardo Maragato (Cepeme), un coro de aves canoras con el que ensayo de Pascuas a Ramos para las fiestas patronales de cuatro comunas, jipis y anarcoides, que sestean en otros tantos pueblos fantasmas de la Alta Maragatería.

Triana. El patio (1975). "Sé de un lugar".


Hablando de colgaos, y se ha de leer esa palabra desde la benevolencia y la complicidad, recuerdo otra visita que le hice allá en los años de la unión de centro democrático, la UCD transicional, ¿o gobernaba ya Zelipe?, en la que salimos a pasear por el campo con la intención de picotear algunas semillas y, si acaso, algún insecto bocatto di cardinale, pero sobre todo para dar un garbeo aéreo, charlar y solazarnos.

Era una preciosa tarde de verano, caliente pero sin agobios. La tierra seca, los olores de los tomillos, los colores austeros de una atmósfera limpia y azul, de una flora y un campo humildes, o los vivísimos de los insectos iluminados por el sol declinante, nos tenían pasmados, la verdad.
La charla discurría por vericuetos sobre la soledad, la pobreza y la hermosura de esa tierra casi desconocida para nosotros, por mucho que presumiéramos de ser hijos suyos.

No sé si fueron las semillas, los coleópteros, los afanípteros o los heterodópteros, insectos no ortodoxos y muy peligrosos que frecuentan la belladona y otras solanáceas, pero el hecho es que poco a poco empezamos a entrar en un paisaje ignoto, en una Maragatería mágica por lo maravillosa.
Nunca, hasta entonces, nos habíamos parado a mirar de verdad el mundo que nos rodeaba. No éramos conscientes de la belleza que encerraba. Las florecillas silvestres, el piar de otros pajarines, la sombra de las encinas, la nitidez del horizonte...

Cualquier zagalejo pastoreando sus ovejas hubiera dicho que esa tarde vio a la Santísima Virgen de los Remedios recostada a la sombra de una encina, o a Dios mismo ardiendo sobre unas zarzas. Nosotros, por suerte, ya nos habíamos curado de esos espantos sobrenaturales. Los dos pasamos antes por los curas y allí tuvimos unas Visiones de la Hoostiaaah!, y en verso. Perdón por el inciso. Prosigamos.

Pasamos horas en aquella contemplación extasiada, "fachinaos, oyesss", mientras dejábamos escapar a la hermana mariposa, a la hermana mosca azul, al hermano saltamontes y hasta a la hermana liebre que también nos saltó en una loma desde su cama junto a una fragante mata de tomillo.

Volvimos a casa en silencio místico cuando se ponía el sol sangrando los tejados y las piedras de Morales y en el cercano horizonte un rebaño regresaba entre una nube de polvo dorado.

Apenas hablamos en esas horas, nos mirábamos para encontrar en el otro la mesura que parecía faltarnos, y la confirmación de que los dos veíamos lo mismo, que no mediaba alucinación.

Fue un volido especioso e inolvidable. Creo que la curruca blasensis es un poco más prima mía desde entonces, aunque estemos lejos y ya no traguemos mosquitos seguimos siendo compinches.

Bajo el puente de hierro sobre el Turienzo.
Morales del Arcediano, otoño 2011.

Y esto es todo por hoy, queridas kurrukas y demás pájaros.

¡Abrid bien los ojos, criaturas, vosotras también sois ese mundo fantástico y, sin embargo, real como ninguno!

Cuando a tantas personas les falta lo fundamental para subsistir no está de más volver un poco los ojos a la tierra, a lo que nos hace y nos rodea, incluídos los seres más cercanos, desde luego, y reparar en ese espectáculo contínuo de la vida, que no exige pagar entrada. Si buscar trabajo nos deja espacio y humor para ello. Y si no... también!

Triana. El patio (75). "El lago".


¡Salud y feliz fin de semana!

Cannavina Carduelis, pardilla común, rebétissa, psilicosa.

viernes, 11 de mayo de 2012

Γιάννης Ρίτσος, Yiannis Ritsos


El peñón de Monemvasiá.
Peloponeso, Grecia 2009.

Γιαννης Ριτσος


Γιαννης Ριτσος es quizá el poeta griego que más he leído, ahora ya va teniendo más obra traducida y se acerca a los de su generación también en esto, porque Ritsos se codea con los más grandes de la poesía griega moderna, como Seferis o Elytis.
La razón de que se convirtiera en un poeta de cabecera para mí no es tanto de orden político o de estilo, que también un poco, sino por una feliz casualidad. Me explico.

Cuando llegamos a Limnos en los 80 no habíamos leído nada suyo. Allí nos enteramos que había vivido en la isla (1948/9) y en la vecina Ai Strati (1950/2), en campos de concentración para presos políticos después de la guerra civil, con aquella traición vergonzante de la derecha y sus aliados occidentales al pueblo griego y a los partisanos como él que habían luchado y expulsado a los alemanes (Acuerdos de Várquiza).

Entre una y otra estancia en las islas del Egeo nororiental pasó también por el campo de Macrónisos, una isla hoy deshabitada pegada a la costa este del Ática, sobre la que escribió otro libro titulado Cantata yia tin Makróniso, donde también habla de Limnos en aquella canción del perro amigo de los presos que mataron los carceleros, O Ntik, Dick, poema del que hablé en varias entradas y canción homónima que canta María Dimitriadi y que también puse.

Ritsos era simpatizante del partido comunista y militante del KKE a partir del año 1931, el de nuestra República, y lo fue hasta su muerte en noviembre del 90. Con la dictadura de los cogoneles en los 70 volvería para él la represión y el exilio en islas solitarias.

Unos años después de nuestra primera visita a Limnos pasamos dos veranos en Kondopuli, el pueblo donde había estado preso y escribió Καπνισμένο τσουκάλι, Kapnismeno Tsoukali (Olla ahumada), editado en 1974, traducido aquí por Luis de Cañigral (1982), uno de sus poemarios más conocidos y potentes.

Γιαννης Ριτσος, Καπνισμένο τσουκάλι. "Αυτ'α τα κόκκινα σημαδια".
Música: Χρήστος Λεοντής, Jristos Leontís, Canta, Νίκος Ξυλούρης .


La suya es la biografía de un hombre a quien muy pronto el destino marcaría con el sufrimiento. Perdió a su madre siendo un niño y su padre fue internado a causa de una enfermedad mental. A los 16 años, arruinada la familia, emigró a Atenas a buscarse la vida. Desempeñó varios trabajos, entre ellos el de actor y bailarín ocasional, y con 18 enfermó de tuberculosis, la enfermedad del siglo, de la que había muerto ya su hermano mayor, y pasó dos años hospitalizado.

En la capital pronto estableció contacto con las ideas comunistas y durante su periodo de formación lírica y política escribió en periódicos progresistas y acabó uniéndose al KKE en cuyas filas combatió durante la ocupación alemana en la segunda guerra mundial y más tarde en la guerra civil.
Pero antes, ejerciendo también el oficio de secretario, había publicado ya dos obras influenciadas por Maiakovsky, Τρακτέρ (1934) y Πυραμίδες (35) (Tractor y Pirámides).

Pero fue su tercera obra  Επιτάφιος, Epitafio (1936), la que empezó a darle un nombre en la poesía griega moderna.

EPITAFIOS. Γιαννης Ριτσος. Música, Mikis Theodorakis.
Arreglos de Manos Hadjidakis. Canta, Mary Linda.


En esta casa vivió el poeta Yiannis Ritsos.
Μονεμβασιά, Πελοπόνησος. 2009.

"Στο σπιτι αυτο εζησε ο ποιητης Γιαννης Ριτσος"

Ritsos nació en el extremo de la península más oriental del Peloponeso, en la prefectura de Monemvasiá, al sureste de la región de Laconia, una ciudad fortificada conocida en la historia por sufrir largos y heroicos asedios por parte de venecianos, bizantinos y turcos. Es una roca aislada a cien metros de la costa y unida a ella por una estrecha pasarela.
Sobre el peñón se asienta la ciudad que conserva, entre otras muchas bellezas y recuerdos, la casa donde vivió Ritsos.

Γιαννης Ριτσος, Καπνισμένο τσουκάλι.  Και να αδερφε μου.
Μουσική, Música: Χρήστος Λεοντής, Jristos Leontís, Canta, Νίκος Ξυλούρης.

En España la primera tradución creemos que es la del Ρωμιοσύνη, 1966, con el título de "Greciedad",   hecha por Eleni Perdikidi en el 79, otro de sus grandes poemarios, aunque existe una Antología que no conocemos editada en Barcelona, tal vez anterior, y traducida por Dimitris Papayoryiou.

Del Romiosini (romiós, romano, le llama el turco al griego...) hay varios versos musicados, pero Ritsos es también muy grande para ventilarlo en una sola entrada y tendré que dedicarle varios capítulos en los que trataré de colocar canciones de otros poemas suyos, entre otros de éste.

He puesto ya a lo largo de estos meses algunas canciones de Olla ahumada, la última Τούτες τις μέρες, Tutes tis meres, En estos días (sopla el viento...), el primero de mayo, en la entrada de El hacha, y con las de hoy me deben faltar ya pocas para completar el registro en su totalidad.

Este primer post sobre el poeta era casi un débito personal, porque vengo hablando de él desde que empecé con el blog, pero son tantos los estímulos y los caminos por donde me enredo, que quizá voy dejando a un lado lo importante para dedicarme a lo urgente, cuando no al puro capricho.

Al fin y a la postre esto es para mí en primer término un entretenimiento. Además de la deuda, ando otra vez pillado de tiempo y escogí a Ritsos del que tengo apuntes en abundancia, de las lectura de sus libros y que podía haber usado, lo haré en los siguientes capítulos.
No tengo los primeros libros y las citas me preocupa que no sean exactas, leí en su día los de la biblioteca pública. Algunos ya ni estarán.
Hoy me parecía que iba a cumplimentar el post en dos ratos de nada, sin embargo al final me he ido liando y no me resultó fácil escribir esto y eso que es corto y sencillo.

 Γιαννης Ριτσος, Καπνισμένο τσουκάλι. "Ξερουμε", Sabemos.
 Música, Χρήστος Λεοντής, Canta, Τανια Τσανακλιδου, Tania Tsanaklidu. 

Eso de la "freska fasolakia", habichuelas frescas, siempre me prestó dicho por Ritsos que, como habréis escuchado recita en casi todos los temas. Creo que en la mayoría del Kapnismeno.

Y debo dejarlo aquí. Un último mensaje para los colegas de SC cuyas fotos llevo dos días sin poder comentar: espero que esto se arregle, como otras veces, porque, como acabo de escribirle a Txell en respuesta a uno suyo, para mí era un estupendo ejercicio ver y rajar, soy un parlanchín, necesito traducir a palabras lo que veo, ¡ahora me queo muo!, ...aaaggg, bre palioduña! 

Γιαννης Ριτσος, Καπνισμένο τσουκάλι. Αύριο μπορεί να μας σκοτώσουν.
 Mañana nos pueden matar. Νίκος Ξυλούρης

Τα λέμε αύριο. Hablamos mañana.

Ramiro Rodríguez Prada.

jueves, 10 de mayo de 2012

Huevos flemáticos


En la cola de salida.
Endoscopia anal de Pappanatta Pudenda.
 (Lente de aumento x 4)

Huevos blandos
 (Μαλακαυγέια)

Poner un huevo duro no está al alcance de todas las gallinas, ni siquiera de las siracusanas, y no me refiero a los cocidos. ¿Qué granjero no ha retirado alguna vez de sus ñiales o jaulas huevos flácidos?.
Pues últimamente hay una verdadera epidemia europeda, tienen que inyectarles un preparado para que la cáscara cuaje y endurezca.
No se precisan conocimientos especiales para poner las inyecciones y el costo, mínimo, apenas repercute en el precio final, pero algunas asociaciones de consumidores ya han denunciado la toxicidad del preparado: se describen casos de personas que perdieron el habla y ahora cacarean.

Aquí bautizaron la anomalía flácida como Akalia, con k para diferenciarla de uno de los nombres del malvavisco, con el prefijo "A" que indica ausencia como sabéis, ´Sin cal` pues.

En Grecia, aún más aficionados a los nombres parlantes o descriptivos, la llaman Μαλακαυγά (y Malakavyía), un concepto compuesto de dos términos que tiene dos significados y traducciones, dependiendo de dónde derivemos el primero que forma la palabra.
De este modo puede significar ´Huevos blandos` si el primer término elegido es ´Malakós`, Blando. Avgá es el plural de Avgó, Huevo. Pero si utilizamos ´Malakas` sería ´Huevos gilipoyas`, o en singular si es Malakavgó. ¿Y qué sale de un huevo gilipoyas o gilipollas?. Pollas y pollos gilipoyas.

Antes de intervenir
lavar los huevos de corral.
 La higiene es fundamental.


Tacto rectal. Este es el primer paso para detectar y diagnosticar correctamente la Akalia.

Veamos el procedimiento a seguir por el operador.

Se introduce el dedo índice, o en su defecto el apéndice más sensible siempre que quepa por el culo de la gallina en cuestión, en exploración quería decir, se mete por el ojete con tacto, digo, y ante todo mucha  sensibilidad, amigos, y calma, el huevo flácido es harto delicado. Si topamos con él de golpe puede desparramar y arruinar el estudio.
Se desliza el..., lo que sea, hasta llegar al cuerpo del delito. Aquí no importa tanto la raza, sea Palurda, Pappanatta o Pánfila albina se ha de proceder con cautela, si bien la subespecie Partheni, o Virgo, es particularmente sensible, hay que tenerlo en cuenta por si se da el caso.

Cuando el apéndice introducido palpa el huevo es un momento muy emocionante para el operador, en especial si es estudiante primerizo en prácticas, yo los he visto llorar.
En realidad el instante lo merece pero no debemos bajar la guardia. Procederemos a continuación a calibrar la resistencia de la cutícula mientras comprobamos la postura en que viene el huevo a la cloaca de la gallina.
Aquí no hay partos podálicos, pero si el ave es de culo angosto se debe girar el embrión con la parte estrecha mirando al orificio de salida, para que en la puesta vaya dilatando poco a poco el breve esfínter con objeto de facilitar la salida de la parte ancha.

Naturalmente esta manipulación exige una pericia de experto que la mayoría de alumnos, salvo rarísimas excepciones, no posee y, con frecuencia, en el curso del giro oval hacen omelettes.
Rompimiento de huevos.

Rotura que hará inútil ya cualquier tratamiento en lo que se refiere al huevo reventado.

Es aconsejable, antes de proceder a una exploración como la descrita que entraña cierto peligro para el pobre bicho, erosiones, hemorragias, infecciones, abortos, etc., cerciorarse de que la gallina tiene problemas repetidos de flacidez oval, es decir, deberemos comprobar que pone más de dos huevos blandos en puestas sucesivas. Lo digo porque una sola puesta no hace Uovamolli, Huevosblandos, que es como se conoce popularmente a la enfermedad en Sicilia. En Francia la llaman Oeufsmous, con el mismo significado literal.

Realizadas todas las pruebas se impone el tratamiento.

En las tiendas de dietética y del ramo de la herboristería y el naturismo Santo y vero, a precios módicos, disponemos de varios preparados a base de valvas de ostra y mejillón en cubitos, con sabor a chocolate, fresa, vainilla o coco, que las gallinas picotean como las golosinas que son.
Al cabo de una semana los huevos empiezan a endurecer y si se continúa el tratamiento llega un momento en que no los rompe ni dios con martillo.

Desaconsejamos, desde la perspectiva de una sana alimentación, la solución inyectable endurecedora que utilizan masivamente las granjas industriales. Los dueños insisten en que no pueden pagar el personal especializado que exigiría una exploración del ganado de una nave avícola con 8 ó 10.000 individuos, que tampoco es que se dejen meter el dedo en el culo sin rechistar, al contrario, "cacarean como condenadas", aseveran los granjeros. 
A un gallito lo exploraron pensando que era una gallina y no le gustó nada la confusión, ni la invasión de su intimidad bajera por un apéndice externo, pero especialmente el que los veterinarios, que más parecían rústicos aldeanos, concluyeran que los huevos del gallo, que palparon en la cloaca, eran duros y el animal no necesitaba tratamiento contra la Malakavyía o Akalia.

¿Acaso...,-se preguntaba aturdido el gallo-, acaso los encontraron?.

Poco después el gallito, ante su propio asombro, puso dos huevos gemelos. Resultaron ser verdes con pintas rojas, una rareza, por lo que los científicos siguen estudiando al ave.

Salud y buena puesta.

OO

Korvus Korax, "O Mavros".

P.D. Hoy completo yo las doce docenas de puestas en lo que va de año, o sea 144 huevos, acabo de enterarme. No me extriñe que me escueza el culo, y esta banqueta donde lo aparco ya me hizo callo.
Y hoy se cumple también un año del primer comentario que hice en Desde la popa, el blog del Capi, a partir del cual comenzó este lío.

Vale.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Ο Γιώργος Μανωλιούδης, Yorgos Manolioudis

Grecia 2011.

Ο Γιώργος Μανωλιούδης, Yiorgos Manolioudis es el último de los músicos cretenses de los que puedo hablar con un poco de conocimiento de causa. A pesar de que nunca lo escuché en directo, trajimos algunos discos suyos de Janiá (Χανιά, Chaniá, Xaniá) donde lo oímos por vez primera en la taberna de Nikos, un colega que hicimos en los primeros días en la isla. Y ya es un músico de la siguiente generación a la mía, nacido en los 60, el más joven de los músicos tradicionales cretenses consagrados que hemos escuchado.  

El suyo es otro de los casos de falta de información que sufrimos en Grecia respecto a los conciertos veraniegos, porque cuando volvimos a Janiá desde Frankokástelo al final de las vacaciones, poco antes de regresar a casa, vimos un cartel en el que anunciaban un concierto suyo... ¡el día anterior!. Y era en un local no muy grande en el que seguramento no hubo agobio de público. Una pena.

Giorgos Manolioudis. Παλιατζης - Στην αγκαλιά μου ωστε να ζω- Paliatzís, Acepta y abraza la vida.


El Paliatzís es uno de sus syrtos más conocidos, escrito al alimón con Anna Koutsafiáki, con música compuesta por él. Exceptuando, como es natural, el cancionero tradicional, suele ser autor de letra y música e intérprete de sus canciones, más habitual entre cantautores que entre cantantes populares. Pertenece a su disco (2001) Ton nijtas o tragoudistís, El cantante de la noche. Ahí la empata con la siguiente.

Manolioudis (1963) nació en Kalivos, en la prefectura de Rethymno pero a igual distancia de la capital Hyraclio. Es una aldea del interior situada un poco más abajo de Anogia, el pueblo de los Xyloúris, en las estrivaciones del Psiloritis, la montaña mágica de Creta, donde la mitología sitúa el Ideon Andron, el Antro del Ida, la cueva donde nació Feus (con Z).
Toda la región, de las más montañosas de la escarpada Creta, es un vivero de intérpretes, en cada aldea sobreviven varias sagas musicales en un ambiente donde se miman las tradiciones y muy especialmente la músical. Kalivos, Livadia, Krana, Zoniana, Ginies, Axos, Anogia...

Son sólo unos pocos, pero podíamos nombrar igualmente otros pueblos vecinos u otras regiones de la isla donde el cultivo de lo propio y genuino es también marca de la casa.

Giorgos Manolioudis. Eισαι Σεβντας.


No lo viven como algo aprendido para una sección de coros y danzas típicas, o para vender a los turistas algún fin de semana, o en festivales y fiestas de guardar, lo maman desde niños y, pese al amor que sienten por lo suyo, no le dan importancia al hecho de tocar un instrumento porque es parte habitual de su mundo, y tengo que recordar que los griegos son maestros de la cuerda, en el lugar más apartado y humilde puedes pingar la baba escuchando a un instrumentista extraordinario que no conocen más que en su pueblo y en los valles vecinos.

Quiero insistir con ello en un hecho que considero fundamental para entender la riqueza musical de Creta: es un pueblo que hace y vive su propia música desde la base, Manolioudis, como tantos, ha crecido en un caldo de cultivo riquísimo, los que descuellan y alcanzan cierto renombre son auténticos maestros en lo suyo.

La lira, bandurrias y mandolinas, el violín, la guitarra, el busuki o el laoúto, λαούτο, lauto, el laúd, el instrumento de Manioludis, con la voz.
La canción anterior, unas amanés, pertenece al primer disco suyo que escuchamos, "ας πούμε...", as pume..., como decir... .

También del primer CD, as pume..., otro syrto, συρτό.
ΜΑΝΩΛΙΟΥΔΗΣ - ΧΑΛΚΑΔΑΚΗΣ | "ΦΕΥΓΕΙΣ ΚΙ ΑΦΗΝΕΙ ΒΑΣΑΝΑ"


De los dos CDs que compramos en Janiá, cuyos títulos he mencionado ya, éste creo que es el primero que grabó con el liraki Γιώργος Χαλκιαδάκης, Yiorgos Jalkiadakis, en cuya compañía actúo durante muchos años y con el que registró otro disco que también escuchábamos con Nikos aquel año.

El tercero fue un regalo de Niko, una grabación pirata donde no figuran títulos ni crédito alguno. Son  canciones de la primera época donde no sabemos si la lira que suena es la de Jalkiadakis o la de Alexakis, que lo acompaña en la siguiente que subiré.

En esa canción suena además el laúd de Andonis Salustros que es también el instrumentista de prestigio que lo secunda en el disco Ton nijtas...

Παλιά ηχογράφηση απο γλέντι του Γιώργου Μανωλιούδη και του Μανώλη Αλεξάκη. Στο λαούτο ο Αντώνης Σαλούστρος ! , Antigua grabación festiva de Yiorgos Manolioudis y Manolis Alexakis. Al laúd Andonis Salustros!. Las que no me podían faltar tratando de Creta, unas Kontyliés.  


El músico es otro de esos cretenses monumentales, con un pecho, un cuellako de toro y una voz masculina profunda, de tenor, que lo convierten sin duda en uno de los intérpretes de referencia en la música tradicional actual de Creta.

Creo que el siguiente vídeo es interesante por varios motivos, al margen de la mala calidad de la imagen, fija pero temblona y a medio enfocar. Sin embargo en ella podemos ver a Manolioudis en su salsa, actuando en el fin de fiesta de un pueblo, cuando ya se ve que el personal que aparece y las voces que se oyen son de gente bastante perjudicada por excesos alcohólicos.

Eso de ofrecer bebida a los músicos, subirse al escenario a bailar, besar al cantante o al que se tercie, es un hecho muy frecuente en Grecia, lo he visto docenas de veces y lo curioso es que siempre vi a los músicos soportando estoicamente al borracho de turno, e incluso correspondiendo a lo que sólo son muestras de cariño, y aquí además vemos a un cantante cansado y tal vez también cargado, como el resto.


Kane mia volta sto xorio, Date una vuelta por el pueblo - Gavaloxorianos. Manolioudis.

Sin querer que suene a propaganda del exceso, por los infantes que puedan leerlo, ¡ésta ye la mi Creta, ésta ye la mi Grecia!

Y termino porque me quedan algunas de las canciones que más me gustan y le dedicaré otra entrada más adelante. Ya me estaba volviendo a subir al pino y creo que con media docena de canciones, largas como son alguna de éstas, hay bastante por hoy, ya tenéis para una hora.

Υγεία και πολλή μουσική, Salud y mucha música.

Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros.

P.D. Esto es un pequeño mensaje para los colegas de los que suelo ver y comentar fotos en sus blogs de Schutterchance. A los que tengo aquí de favoritos y algunos más. Sigo viéndolas pero desde ayer han vuelto los problemas más serios. Ya no sólo desaparece el Submit y parte del espacio donde se escriben las palabras clave, ahora desciende aún más el cuadrado, hasta desaparecer. No me permite tampoco escribir las palabras a ciegas como hacía desde hace un mes por lo menos, sencillamente no se pueden introducir y por tanto tampoco enviar los comentarios con el Enter, que es como lo hacía últimamente puesto que el sumit desapareció ya hace dos meses o más. Lo curioso es que en el de Valentín, también de SC, no tengo ningún problema, veremos hoy. El de Zapico tampoco me dio problemas hasta ahora, pero no es de SC. Hoy estaba tan mosqueao que pensaba subir un post a la etiqueta de Perdío hablando sólo de esto, ya llevaba tiempo sin quejarme. Y sigo con las mismas dificultades para ver los Contradiarios de José Luis Moreno-Ruiz, cada vez que entro pierdo la conexión y a veces ni después de varios intentos consigo entrar, ¡esto aburre a las piedras!, y a mí me falta paciencia. (He vuelto para añadir este paréntesis, a la una y pico: hoy tampoco el tuyo Valen...)
Γιώργος Μανωλιούδις . Φεύγω, Févgo, Me voy.




Buenas noches.

Ra